Parte I
Venezuela desde la época independentista ha pasado por situaciones políticas extremas, algunas han dejado estela de muertos, hombres y mujeres que se han sacrificado por una hegemonía en el poder, y si partimos de una fecha precisa como la famosa junta de gobierno o triunvirato, presidida justamente, por un trujillano, Cristóbal Mendoza, (1811-1812). El enfrentamiento entre criollos y españoles estaba a punto de generar una guerra civil y surge un personaje que había estado vinculado con sus antepasados a la historia de la conquista con Alonso de Ojeda y Diego García de Paredes, se trataba del tataranieto del capitán Hernando Hurtado de Mendoza (1535-1609). Aquel connotado magistrado encabezó una junta de transición que dio paso al 19 de abril de 1810, cuando el pueblo no aceptó al capitán Juan Vicente Emparan y se firmó la Acta de la Independencia del 5 de julio de 1811.
Estos dos eventos encontraron una salida y donde había dejado la muerte de Gual y España y José Leonardo Chirinos, rebeliones de negros, alzamientos de los pardos; desde aquella junta de gobierno (triunvirato) presidida por el Dr. Cristóbal Mendoza, quien permitió establecer los mecanismos legales y apaciguar los enfrentamientos. Recordemos que en 1769 estalló un conflicto entre el Cabildo de Caracas, el gobernador y el Capitán General. El motivo fue la designación de Don Sebastián de Miranda (padre de Francisco de Miranda) como capitán de la sexta compañía de fusileros del Nuevo Batallón de Blancos Voluntarios, nombramiento que el Cabildo rechazó de inmediato. (Fuente: Francisco de Miranda, Precursor de las Independencias de la América Latina. Dra. Carmen L. Bohórquez Morán). Es decir, que ya se venía arrastrando un enfrentamiento entre blancos criollos y blancos peninsulares, el conflicto arranca en los movimientos surgidos alrededor de la constitución de las milicias. De este conflicto con el Cabildo Caraqueño surge la decisión de la Corona española de establecer en 1777 la Capitanía General de Venezuela para desplazar del poder a los mantuanos enquistados en los cabildos, y treinta y tres años después de hegemonía de la Capitanía General, es desplazada el 19 de abril de 1810, eso significa, que allí comenzó la despolarización entre blancos criollos, blancos peninsulares y mantuanos.
Desde 1811 hasta 1824 cuando se da la Batalla de Carabobo y se sella la independencia de Venezuela y es en 1830, seis años después, se genera la separación de la Gran Colombia, donde el general José Antonio Páez asume la Presidencia de la República para despolarizar dos grandes bloques hegemónicos enfrentados en el Congreso de Angostura, uno encabezado por Francisco de Paula Santander y el otro, por Simón Bolívar. El general José Antonio Páez asume desde 1830 hasta 1843 la Presidencia de la República convirtiéndose en una hegemonía en el poder, hasta que aparecen los liberales hermanos Monagas (1846-1858), quienes abolieron la esclavitud en el país, pero quienes también desatan una hegemonía en el poder hasta que surge el federalista Juan Crisóstomo Falcón y proclama los Estados Unidos de Venezuela (1863-1868). La polarización política del país era entre liberales y conservadores, quienes se disputaban el poder por la vía de las armas y de grandes divisiones entre ambos bandos; la Guerra Federal que duró cinco años, entre 1859 y 1863 y el caso de Guzmán Blanco quien fue presidente en cuatro periodos.
Ya entrando al siglo XX y con un país sumergido en la más espantosa crisis de atraso, entra Cipriano Castro al poder por la fuerza con la Revolución Restauradora en 1899, y dura hasta 1908 en el poder, cuando por un problema de enfermedad tuvo que ausentarse del país, la cual trajo como consecuencia, que su mano derecha y compadre Juan Vicente Gómez, lo despojara del mando y no le permitió la entrada al país nuevamente, y se rompió la hegemonía de Cipriano Castro, dando pie a una despolarización del país entre caudillos. Juan Vicente Gómez asume el poder (1908-1935) haciendo las mismas prácticas de hegemonía en el poder hasta su muerte, para ser sustituido por el general Eleazar López Contreras (1935-1941) quien era ministro de Guerra y Marina del general Gómez, quien terminó el mandato presidencial el 19 de abril de 1936. Con la muerte del general Gómez se desata una feroz batalla interna sucesoral, el general Eustoquio Gómez, primo hermano del benemérito en alianza con Eloy Tarazona, su edecán, intentan tomar el poder por la fuerza y en la refriega muere Eustoquio Gómez. El 31 de diciembre de 1936 es ratificado por el Congreso Nacional Eleazar López Contreras, quien tuvo que lidiar con mucho tino las aspiraciones continuistas de la familia Gómez y dentro de sus torpezas declara ilegales y disuelve los partidos políticos junto con los sindicatos de izquierda, pero surgió una voz movilizadora de la Federación de Estudiantes de Venezuela y el candelero se prendió nuevamente en las calles de Caracas; aunado a eso, la población se había dedicado a saquear las casas y las propiedades de connotados gomecistas del entorno familiar y ex funcionarios del gobierno. La liberación de presos políticos y el retorno de los exiliados del régimen de Gómez, es allí donde nace la famosa frase de López Contreras “Calma y cordura”. (Fuente: Anhelos de Libertad. Dr. Iván Lobo Quintero).
La hegemonía y polarización gomecista había llegado a su final y eso permitió que nuestro país entrara al siglo XX con un atraso de 35 años, con una serie de reformas entre ellas: Una legislación laboral, plan nacional de salud pública para enfrentar al paludismo y la anquilostomiasis, proyectos de construcciones de obras civiles, políticas educativas para enfrentar el analfabetismo y formación de nuevos educadores, y se profesionalizó la administración pública, eso permitió desplazar totalmente las viejas estructuras gomecistas enquistadas durante más de tres décadas en el país.
El 20 de julio de 1936 se aprueba la nueva Constitución Nacional y se reduce el periodo presidencial de siete a cinco años, en este mismo año se crea el Ministerio de Sanidad y la división de Malariología, en 1937 se crea el Instituto Pedagógico Nacional, en 1938 se crea la Contraloría General de la República, en 1939 el Banco Central de Venezuela y el Consejo Venezolano del Niño y en 1940 la Ley de Educación y la Ley del Seguro Social. Eso significa, que fueron cuatro años de duro batallar para darle al país un nuevo orden cultural y político que permitiera su desarrollo pleno, luego de haber estado sumergido en las montoneras del atraso y las divisiones por el poder, pero existe algo novedoso en estos años, una juventud emergente que tomó las riendas y entendió que primero estaba el país a los intereses malsanos de la vieja godarria caudillesca. El país estaba en plena efervescencia de la evolución, pero que también se esperaban importantes acontecimientos, producto de esa evolución que emerge y que trae sus propios esquemas de diseños en el mundo de la conflictividad de los pensamientos.
Continúa.