Desde cerro Felipe. Historia de la hegemonía y la despolarización en Venezuela (Etapa: Marcos Pérez Jiménez-Wolfgang Larrazábal) / Por: Héctor Díaz

Sentido de Historia

 

 

 

 

Parte V

 

Fueron diez años de dictadura militar que soportó el país y bajo los esbirros de la Seguridad (SN) Nacional, la policía política del régimen, dejó una estela de muertos, desaparecidos, exiliados, violaciones de los Derechos Humanos, un país totalmente silenciado y sumergido en la férrea bota del militarismo. En estos diez años se había atornillado en el poder con dos consultas electorales amañadas con un órgano electoral totalmente arrastrado a las directrices del alto mando militar. En 1950 se reorganiza el partido Acción Democrática en la clandestinidad y es designado secretario general Leonardo Ruiz Pineda, quien logra estructurar los campos de combate y las movilizaciones de calle, con conexiones en las Fuerzas Armadas y el movimiento estudiantil de la Universidad Central de Venezuela, quien se convierte en el epicentro de protestas contra el gobierno usurpador, pero el régimen decide cerrar las puertas de la Universidad y clausurarla; el 27 de junio de 1951 un comando clandestino encabezado por Salom Mesa logra rescatar, de una manera espectacular, al Dr. Alberto Carnevalli de un puesto donde recibía atención médica. El 21 de octubre de 1952, los esbirros de la Seguridad Nacional asesinaron al Dr. Leonardo Ruiz Pineda, ficha importante de la resistencia democrática.

Frente a los escándalos de corrupción y el asesinato de connotados dirigentes el gobierno militar convoca a una Asamblea Nacional Constituyente para hacerle un blindaje al régimen militarista, además se necesitaba mantener entretenidos a los venezolanos y alejados de las opiniones adversas con los casos que tronaban ante la opinión pública nacional e internacional; el gobierno había creado un aparato político-partidista llamado Frente Electoral Independiente (FEI) como apoyo y sustento del modelo militar en el poder y había encontrado apoyo para esta Constituyente de los partidos URD y COPEI, mientras que Acción Democrática en la clandestinidad y sin legalización, analizaban su participación, pero no como partido político, ya que se les tenía prohibido su participación en el proceso electoral y deciden, apoyar los candidatos de URD, ya que muchos de sus militantes se mantenían en cargos públicos como educadores, secretarios, escribientes y obreros en organismos gubernamentales y ellos estaban obligados, por la ley, a votar. Esta nueva realidad abría nuevos escenarios en la estrategia política para enfrentar la dictadura verde oliva.

Se da el proceso electoral con todo el ventajismo del gobierno militar, a tal extremo, que los militares se les ordena tomar los centros de votación y rellenar las urnas electorales con los votos del FEI, pero a pesar de esto, cuando comienzan a dar los primeros escrutinios por parte del Dr. Vicente Grisanti, presidente del Consejo Supremo Electoral las cifras fueron las siguientes: URD 1.198.000 votos; FEI 403.000 votos. Esto obligó al gobierno, inmediatamente, a intervenir y le solicitaron la renuncia al Dr. Grisanti, siendo sustituido por el Dr. José Salazar afecto al régimen, quien cambió los resultados de esta manera: FEI 788.031 votos; URD 638,336 votos; COPEI 89.092 votos y quedando conformada la Cámara de Diputados de la siguiente manera: FEI 60 diputados; URD 29 diputados y COPEI 14 diputados. Este fraude se cometió desde el Ministerio de la Defensa y generando inmediatamente la expulsión del país del Dr. Jóvito Villalba y parte de la dirección nacional del partido URD, pero el gobierno también entró en crisis ya que fueron sacados del gabinete Llovera Páez y Miguel Moreno, y Marcos Pérez Jiménez se atornilla en el poder por la vía de la represión, también hace cambios en la dirección de la policía política de la Seguridad Nacional, nombrando a Pedro Estrada como su máximo director general.

Pérez Jiménez construye grandes obras en el país como el Centro Simón Bolívar, la Avenida Urdaneta, la Autopista del Este, el Hotel Tamanaco, la Concha Acústica, el Hotel del Lago en Maracaibo, el Hospital Central de Barquisimeto, de Valera, de Maiquetía, la Carretera Panamericana La Fría-Agua Viva, el Puente sobre el río Chama, el Hotel Trujillo, los Centrales Azucareros entre ellos, el de Motatán; pero esa bonanza económica y de estructuras era para opacar la escalada de violaciones de los Derechos Humanos y las torturas y muertes que se estaban generando en el país, como el asesinato del dirigente sindical Luis Hurtado Higuera y donde su cuerpo nunca apareció, pero daba la impresión que en el país no estaba pasando nada y todo lucía muy próspero.
El 15 de de diciembre de 1957 Pérez Jiménez convoca a un plebiscito para un nuevo periodo presidencial (1958-1963) pasando por encima de la misma Constitución Nacional que el régimen militar había aprobado mediante el fraude, cuyos resultados dieron como ganador absoluto al actual militar con un SI de 2.374.790, mientras que el NO obtuvo 364.182. De esta manera, el dictador Pérez Jiménez es proclamado presidente nuevamente de Venezuela el 20 de diciembre de 1957, pero ese mismo diciembre se subleva la Escuela de Aviación de Maracay, donde dos militares de alta rango como los coroneles Castro León y Martín Parada, ya ambos habían participado en años anteriores en el derrocamiento del maestro Rómulo Gallegos, ahora se invertía la cosa. Mientras en Caracas y en algunas ciudades de la provincia se calentaban las calles y los cuarteles, en Estados Unidos, justamente en el apartamento del Dr. Miguel Moreno en Nueva York, el mismo que había sido sustituido por Pérez Jiménez y quien se desempeñó como secretario de la Junta de Gobierno Militar en la época del fraude de 1952, allí recibe a Rómulo Betancourt, Jóvito Villalba, Gonzalo Barrios, Jaime Lusinchi, Valmore Acevedo Amaya, Edilberto Moreno, Simón Alberto Consalvi, Enrique Tejera París (padre e hijo), Tomás Enrique Carrillo Batalla, Manuel López Rivas, Ignacio Luis Arcaya, Eugenio Mendoza y Lorenzo Fernández y comienzan a generar todo un trabajo de integración política bajo el lema “Frente Opositor” contra el gobierno del general Marcos Pérez Jiménez; mientras en el país se constituía la Junta Patriótica de Gobierno bajo la dirección de Fabricio Ojeda de URD y quien era el presidente; Guillermo García Ponce del PCV; Moisés Camero y luego se incorporan Enrique Aristiguieta Gramcko por COPEI y Silvestre Ortiz Bucarán. La idea fundamental era tumbar la dictadura militar y acabar con la hegemonía militarista de diez años y el retorno del país a los principios democráticos y de respeto a la libertad plena del ciudadano y sus organizaciones civiles y se da el famoso Pacto de Punto Fijo y despolarizar al país para que ninguna organización partidista tuvieses hegemonía en el poder y se permitiera cada cinco años la alternancia en el poder por quienes suscribían aquel documento.

El 21 de enero comienza la huelga de los trabajadores de la prensa y luego pasa a una huelga general todo el país exigiendo la renuncia del dictador militar Marcos Pérez Jiménez, el régimen que se había atornillado en el poder, perdía toda fuerza social y el clamor popular era la renuncia de todo el gabinete, plegandose a está solicitud los sectores mayoritarios de las Fuerzas Armadas Nacionales hasta lograr el 23 de enero de 1958 la salida del dictador vía Santo Domingo, República Dominicana, quedando en el poder el militar de mayor antigüedad, el contraalmirante Wolfgang Larrazabal Ugueto para preparar las nuevas elecciones libres, con partidos políticos legalizados y un Consejo Supremo Electoral con autonomía de acción y de organización.

Continúa.

 

 

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