Desde cerro Felipe | Daltonismo numérico o crisis consultiva | Por: Héctor Díaz*

 

La capacidad de asombro la perdimos completamente los venezolanos, la puesta en práctica del viejo libreto de la psiquiatría en el manejo de las masas una vez más se pone en ejecución por parte de un gobierno que no tiene escrúpulos en el momento de la manipulación en los medios de comunicación social, el referéndum consultivo fue el vaso que se derramó al dar a conocer las cifras apelando al espejismo. Ya nos han acostumbrado a esta táctica en el campo económico, pero ahora la trasladan a los escrutinios o resultados, cuya soledad quedó evidenciada, registrada, notorio y público en todas las redes sociales; en los medios de comunicación social a nivel mundial. ¿Cómo esconden una realidad?

La ausencia de electores en los centros de votación fue la bofetada más grande que recibió el régimen el pasado domingo, sintieron, en carne propia, el rotundo rechazo de un pueblo que se obstinó de ver como lo saquean y como se burlan de él; no solamente dejó de asistir el común del ciudadano, también dejó de asistir el militante, el cuadro político que siempre los había acompañado en los procesos electorales, allí tienen la respuesta, dura, contundente, de una manera silenciosa, pero sacándose el clavo de lo más hondo de las heridas que ha causado este modelo ideológico en el seno de las familias venezolanas.

El referéndum consultivo del tres de diciembre sirvió para alinear el panorama político y permitir aglutinar a los que le hacen la venia al gobierno como aliados y hoy miércoles ya tenemos la lectura de lo que eso significó: por un lado los factores democráticos con dignidad no apoyamos ese mamotreto anticonstitucional y donde no tiene ninguna validez ante los organismos internacionales y solamente servía a los intereses de una mafia enquistada en el gobierno, ese sector democrático que levantó la voz de protesta y donde desnudamos las pretensiones de una manipulación donde se pretendía esconder la crisis del país en todas las áreas de la sociedad y el hecho resaltante de las primarias, donde por primera vez, en la historia, la sociedad civil, sin maquinas, sin plan república, sin recursos económicos, con unos medios de comunicación amordazados, con amenazas, nos dimos el lujo de celebrar unas primarias para escoger al líder que enfrentara al régimen en el 2024; se movilizó el país hasta los centros de votación que estaban ubicados en las canchas, en los parques, en los solares de las casas de familia, debajo de las matas de mango porque se nos negó hasta los centros educativos, como centros de votación. Y allí está el éxito total de una movilización de más de dos millones y medios de venezolanos.

Por otro lado, un sector de la oposición que aún no ha entendido ni escucha la grama del pueblo, camina por otra vía distinta sin ponerle oído a las pisadas de los tiempos, aunque algunos de ellos, después del referéndum, se ha venido pronunciado ante este descaro numérico del CNE. La otra lectura es que se avizora un profundo resquebrajamiento del partido de gobierno, tienen a las puertas un enfrentamiento ya que la procesión va por dentro con santo y todo. Vamos a nuevas realidades en los escenarios políticos, el debate se pone interesante ya que este abultamiento, o daltonismo numérico, va a generar respuestas de los distintos sectores del país e incluyendo los llamados aliados del gobierno la cual tendrán que lavarse la cara frente al país para no seguirse hundiendo más en el fango.

El presidente del CNE y su metida de pata numérica también le va a traer graves problemas a la institución electoral ya que los rectores, principales y suplentes, se les debe estar cayendo la cara de vergüenza al ver aquella burda maniobra que no se las cree nadie, ni los  mismo del partido de gobierno, quienes a viva voz expresan: “esos números no son reales ya que estuvimos en los centros de votación como miembros activos”. Allí tienen una pepa caliente para mantener esa mentira, cuya costura ya se le empieza a ver, cuando apenas en ocho horas del primer escrutinio, dejaron colar cifras distintas a las del primer boletín y se seguirán hundiendo en las mentiras, mientras tanto, el pueblo los espera en la bajadita. Como decía Teodoro Petkoff.

Exconcejal

 

 

 

 

 

 

 

 

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