Este lunes se desbordó el río Arauca, en Apure, y de nuevo el sufrimiento volvió a tocar los habitantes del fronterizo estado venezolano.
De acuerdo a un reporte de Cristina Ovalles, habitante de Apure, las inundaciones afectaron sobre todo a la parroquia Urdaneta, especialmente a Barrio Nuevo, La Victoria y el El Ripial, donde decenas de familias perdieron sus enseres, “el agua se cargó todito, fue mucha la fuerza del Río por las calles”, señaló.
Ahora, cuando las secuelas del conflicto no terminan, porque hay campesinos, habitantes de estas comunidades presos y la guerrilla se mueve entre la región, el río Arauca sale del cauce y deja decenas de damnificados.
Ni siquiera cuenta con lazos o mecates, botas para calzar y accesar a las zonas más afectadas, señalan.