DESARROLLO DEL ESPIRITU HUMANO | Por: Franklin Ramírez

 

“Poco se equivoca, el que poco hace”, es una frase que le calla la boca a cualquiera, especialmente, a quienes se dan a la tarea de despotricar, ofender y dirigir cualquier cantidad de insultos y descalificativos contra personas o hechos que no le son beneficiosos, y es, que es muy fácil  criticar y echarle la culpa de todos los males a otras personas, especialmente a las que están en posiciones de poder, sin ponerse en los zapatos de quienes critican, personas que echaron el miedo a su espalda y se atrevieron a desafiar al régimen perverso, muchas veces con el enorme coste, de tener que emigrar o esconderse, debido a su postura o acciones, por temor a “seguras represalias”, empero, el objeto de este escrito  tiene un significado anverso, y es la motivación y deseo del desarrollo del espíritu humano, VENEZUELA,  con la llegada del nuevo año, transita por la senda  del cambio,  la esperanza y reconciliación de todos los venezolanos , -está en trabajo de parto- donde esta Señora que nos ha dado todo, no casi todo, sino TODO, necesita del aporte  de cada uno de nosotros, hermandados, atrás debemos dejar las viejas e inoficiosas rencillas, obligatorio, es tomar la batuta de la iniciativa, para comenzar a desarrollarnos como individuos, explotar esa capacidad moral y ponerla al servicio de nuestra comunidad, para conformar sólidamente una sociedad organizada, en libertad, con amplios márgenes de desarrollo humano.

Debemos estar preparados en la nueva visión del Estado, donde nuestro compromiso debe marcar la diferencia, y contribuir al desarrollo de la actividad económica, lo cual genera riquezas para el país,  y esto se consigue, adquiriendo los valores sociales fundamentales para el trabajo en equipo, es decir desarrollar  el espíritu humano: “la solidaridad social, la libertad y los derechos humanos” invirtiendo en lo mas valioso de una nación, su capital humano, capacitándolo para su propio desarrollo y bienestar, donde predomine  el valor del trabajo, el esfuerzo, la innovación, la meritocracia, para alcanzar los objetivos personales y ser solidario con las distintas generaciones. El estado debe garantizar la protección y fomentar la libertad de los ciudadanos, la creación de igualdad de oportunidades para todos y la regulación de un marco jurídico, bastante amplio, que le permita a los nacionales desarrollar su libre personalidad y dedicarse a la actividad económica que le represente bienestar y genere ganancias para el país.

De esta manera estaremos asumiendo el reto, de construir la Venezuela posible, prospera y desarrollada, ayudemos a levantarla, sumemos voluntades, la suma de sus partes es igual el éxito de una nación, y el éxito de la nación, está por encima de sus partes, -parafraseando el axioma matemático-, que no nos distraiga nadie, ha llegado la hora de tenderle la mano a nuestro país, maltratado y agonizante, producto de la actual administración, debemos sobreponernos y estar a la vanguardia de los acontecimientos, dispuestos a ir al frente de los intereses de la nación, aportando nuestra experiencia, capacidad y disposición, esta nación nos necesita a todos, como muchos hemos necesitado del Estado, la preparación es vital para iniciar el cambio de timón que nuestro país requiere, la  solidaridad es indispensable para dar ese giro y el respeto por todos los demás, es piedra fundamental en la construcción de una sociedad libre.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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