Denunciarán a funcionarios de Alcaldía de San Cristóbal por demolición de tres locales comerciales

El defensor de derechos humanos y presidente de la Fundación El Amparo, Walter Márquez, informó que acudirán a instancias nacionales e internacionales para denunciar la demolición de dos locales en el Hospital Central y otro en el Terminal de Pasajeros de San Cristóbal pues se habría realizado de manera ilegal. También denunció que su esposa Ana Hernández fue amenaza con prisión por asistirlo en su silla de ruedas

Walter Márquez junto a abogados de comerciantes afectados acudirán a organismos internacionales. Foto: Carlos Eduardo Ramírez

Una denuncia ante la Fiscalía General de la República, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la OEA, la Fiscalía de la Corte Penal Internacional, ante la oficina del Alto Comisionado de Derechos Humanos de las Naciones Unidas en Caracas y una demanda en el Tribunal Contencioso Administrativo, interpondrá la Fundación El Amparo y los abogados defensores de tres comerciantes cuyos locales fueron demolidos de manera irregular por parte de la Alcaldía del municipio San Cristóbal.

Así lo informó este martes 31 de enero en rueda de prensa el presidente de la Fundación El Amparo y director general del Comité Contra la Impunidad en Venezuela (Ciciven), Walter Márquez, acompañado de los dueños de los locales derrumbados en el Hospital Central de San Cristóbal, Óscar Escalante y Pablo Novoa; y en el Terminal de Pasajeros, Andrea Ramírez y Romer Chacón; de los abogados Omar Sayago y Reinaldo Pedroza, junto a la activista de derechos humanos y abogada, Ana Hernández.

Precisó Márquez que a principio del año 2022 los dueños de los comercios fueron a la Alcaldía a solicitar permiso para cambio de actividad comercial, por lo que el director general, Juan Rodolfo Martínez, les habría planteado asociarse, a lo que éstos se negaron. “Frente a esta negativa se desató una persecución sobre ellos en la que inicialmente promovieron la nulidad de la decisión del director del Hospital Central de adjudicación, lo cual estaba totalmente prescrito y además el alcalde no tiene facultad para intervenir, es una resolución de otro poder público separado”, dijo Márquez.

Precisó que una cuadrilla al mando del abogado José Corso, quien alegó que cumplía órdenes superiores del síndico municipal Mario Izarra y del despacho del alcalde Silfredo Zambrano, y usando a funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) al mando del comisario Arturo Perdomo, y del comisionado de la Policía Municipal de San Cristóbal, César Flores, procedieron el pasado 26 de enero a demoler esos locales frente a las víctimas, a pesar de que cursaba un recurso de nulidad de la resolución de demolición de la Alcaldía ante el Tribunal Contencioso Administrativo de San Cristóbal.

Indicó el defensor de derechos humanos que en este hecho y en la demolición de otro local comercial de otro restaurante en noviembre del año pasado en el Terminal de Pasajeros, se violaron el derecho al trabajo, el derecho a la propiedad, el debido proceso constitucional garantizado en el artículo 49 de la Carta Magna, y el debido proceso municipal garantizado en la ordenanza de construcción del artículo 111 al 115.

Amenazas

Walter Márquez también denunció que su esposa, la defensora de derechos humanos y abogada, Ana Hernández, fue amenazada con prisión durante la demolición de los locales por parte del funcionario de la Policía Municipal de San Cristóbal, César Flores, si continuaba apoyándolo en su movilidad en la silla de ruedas y dando sus alegatos en defensa de los dueños de los locales comerciales.

“También fui víctima de una agresión moral inaceptable por parte de dicho funcionario. Responsabilizamos a la cadena de mando por esos hechos, encabezada por el alcalde Silfredo Zambrano; el director general, Juan Rodolfo Martínez; el abogado José Corso y los funcionarios policiales Arturo Perdomo y César Flores responsables de usar la fuerza en ese momento”, añadió Márquez.

Delitos cometidos

Por su parte el abogado Omar Sayago, acompañado del también defensor Reinaldo Pedroza, como apoderado de las víctimas, precisó que los funcionarios actuantes incurrieron en los delitos de abuso de funciones, agavillamiento, daños materiales, hurto calificado y otros delitos tipificados en el código penal venezolano.

Recordó que ante el Tribunal Contencioso Administrativo interpusieron en diciembre de 2022 y en enero de 2023 dos demandas, una contra la decisión de demolición en el Hospital Central, y otra por el caso del Terminal de Pasajeros, que se trata de un recurso de abstención o carencia por la negativa de la Alcaldía de permitir el acceso al expediente, de entregar copias certificadas que se cancelaron hace más de tres meses, y de entregar la orden de demolición, la orden de desalojo, y el inventario de los bienes que fueron hurtados en su mayoría. Ambas fueron admitidas y notificada la Alcaldía.

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