El pasado lunes a las 10 de la mañana el padre de Mayerlin García fue ingresado en el hospital del Seguro Social, Dr. Patrocinio Peñuela Ruiz, por presuntamente tener neumonía. Sin embargo, tras realizarle una serie de exámenes médicos los especialistas del lugar descartaron esta enfermedad y consideraron necesario efectuarle más pruebas para descartar que estuviese padeciera de H1N1 o tuberculosis. Antes de hacer estos exámenes el hombre falleció, y la situación se complicó, pues se requería una autopsia para determinar cuál fue la causa de la muerte.
De acuerdo con García su padre murió a las dos de la mañana el miércoles 11 de octubre. Uno de los especialistas del Seguro Social le indicó a la familia que debido a que se desconocía la enfermedad que ocasionó la muerte no firmaría el acta de defunción hasta que no se realizara la autopsia correspondiente, pues si se trataba de alguna enfermedad o bacteria contagiosa todos los que habían estado en contacto con él corrían el riesgo de sufrir el mismo padecimiento y era necesario tomar las medidas correspondientes.
En el Seguro Social la directiva les habría informado que no se estaban realizando este tipo de estudios y por esa razón tenían que llevar el cadáver hasta la Sala de Anatomía Patológica del Hospital Central, donde efectivamente les dijeron que les podían prestar este servicio y los insumos para realizar el procedimiento, pero que tenían que ser los patólogos y técnicos del Instituto Venezolano de Seguro –Ivss- quienes efectuaran la autopsia.
La familia, relató García, informó el caso al personal del Seguro, quienes se negaron a hacer el procedimiento en el Hospital Central, además tampoco quisieron firmarles un acta de defunción que les permitiera sacar el cadáver de su padre del lugar hasta tanto no se determine de qué murió. Ante la negativa se dirigieron nuevamente a la dirección del Ivss y les pidieron que les indicaran si el proceso no se hacía por falta de insumos y qué materiales se necesitaban, para poder comprarlos, aunque fuese en Colombia, y así otorgárselo a los patólogos del lugar, pero no les dieron ninguna respuesta.
Posteriormente uno de los patólogos del Ivss les dijo que no quería hacer la autopsia. Ante esta situación decidieron buscar un especialista en una clínica privada, quien tomaría las muestras y les daría a conocer qué fue lo que sucedió, propuesta a la que el Seguro se volvió a negar.
Luego horas de espera sin respuesta de ningún tipo, el personal del Seguro Social les ofreció entregarles el cadáver, pero para ello tenían que firmar una orden donde indicaran que fue la familia quien se negó a que le efectuaran el procedimiento. La propuesta causó suspicacia, pues temen que existan otros motivos desconocidos detrás de la muerte de su ser querido.
El caso ha sido denunciado ante la Defensoría del Pueblo y esperan una respuesta concreta e inmediata por parte de las respectivas autoridades.
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