Aunque el Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia denunció, el miércoles, la incursión de un grupo de militares venezolanos en la vereda La Chinita del corregimiento San Faustino (zona rural de Cúcuta), pobladores de la zona aseguraron que en el último mes han presenciado al menos tres hechos similares, reseñó Diario La Opinión de Cúcuta.
“Llegaron (militares venezolanos) armados con fusiles como a las 5:00 de la tarde del lunes. Nos dijeron que esto era territorio venezolano y que teníamos que darles $200.000”, explicó un contrabandista de gasolina de la zona al medio de comunicación colombiano.
Se trataba de un grupo de al menos 30 militares que se acercó a pie desde una carretera que conduce de La Chinita a la población venezolana conocida como Mata de Curo del estado Táchira.
En esta última incursión que se prolongó durante veinte minutos en territorio colombiano, los militares extranjeros tuvieron que retroceder su marcha al percatarse que se aproximaba el Ejército colombiano, que llegó en tanquetas y un helicóptero.
“Cuando llegó el Ejército, los venezolanos estaban pasando un pedazo de carretera que está malo y se escuchaba cuando se subían a unas camionetas y arrancaban”, dijo uno de los testigos.
Fusiles cargados
El pasado 18 de abril, un grupo de contrabandistas fue interceptado por militares venezolanos en suelo colombiano.
“Cuando alcancé a bajarme de la camioneta, vi que venían los militares cargando sus fusiles. De inmediato, corrí a esconderme y a avisarles a los compañeros”, dijo otro contrabandista.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia, rechazó ayer, la incursión venezolana y la calificó como un hecho de provocación al gobierno colombiano.
“En nombre del gobierno de la República de Colombia, ponemos en conocimiento de la comunidad internacional su preocupación por la ocurrencia de este tipo de hechos provocadores, generados por el régimen de Nicolás Maduro, que afectan a las comunidades de la frontera”.
Asimismo, el Ministerio aseguró que las Fuerzas Militares de Colombia están prestas a “la defensa de la integridad territorial, manteniendo siempre la debida prudencia frente a estas claras y reiteradas incitaciones, que solo pretenden generar respuesta para hacer ver a Colombia como un país agresor”.
En la mañana del miércoles, soldados del grupo Maza de la Trigésima Brigada del Ejército instalaron un puesto de control a 500 metros del lugar de la incursión.