Habitantes del sector Santa Inés, del municipio San Rafael de Carvajal, denunciaron públicamente la entrega de cajas del Clap con alimentos descompuestos, el pasado 27 de octubre de 2017. Uno de los afectados, José Suárez, se trasladó al Diario de Los Andes y mostró uno de los empaques de harina de maíz contenidos en este beneficio del Gobierno. Además, había una salsa de tomate vencida y un atún dañado.
Al menos unas 10 familias notificaron esta irregularidad, pero en su mayoría (un total de 280 familias) comunicaron haber sido robadas, pues les dieron 15 o 20 productos. Originalmente, deberían venderles 24 rubros, entre los cuales no pueden faltar el azúcar, el aceite y la leche. Sin embargo, ninguno tuvo «la suerte» de recibir estos alimentos. Los declarantes, representados por Suárez, creen que la culpa la tienen los encargados de los depósitos, no los del consejo comunal. Serían capaces de meter la mano al fuego por ellos, pero desconfían de los que están por encima de ellos.
Pidieron al gobernador reelecto, Henry Rangel Silva, investigar a fondo estas querellas, porque puede que estén jugando con la buena fe del pueblo para hacer negocios turbios con los alimentos.