Siete trabajadores destacados en distintas dependencias de la empresa Cemento Andino C.A fueron despedidos de manera ilegal y arbitraria según denuncia formal hecha por directivos del Sindicato Unitario Socialista ante la Inspectoría del Trabajo y los medios de comunicación regional.
Medida antisocialista y arbitraria
José Giovanni Fernández, Secretario General del Sindicato Unido Socialista de Cemento Andino, explicó que siete trabajadores fueron echados a la calle de manera artera y abusiva, por decisión del presidente de la empresa Josman Méndez y la administradora Gladys García, quienes contraviniendo lo dictado por el presidente obrero Nicolás Maduro, en cuanto a la inamovilidad laboral y la protección al trabajador, arremeten contra humildes madres y padres de familia.
Los afectados fueron identificados como César Gudiño, Giancarlos Flores, José Delgado, Miguel Albarrán, Sugeidy Mendoza, Omar Urbina y Johana Caldera.
Estos ciudadanos fueron maltratados verbalmente y echados de la empresa tan solo por el hecho de reclamar mejoras en el ambiente de trabajo, lo cual es ilegal desde todo punto de vista, ya que se violenta los artículos 353 y 354 de la Constitución de la RBV que establece la libertad sindical y la organización dentro de las empresas.
«Hacemos el llamado a la Inspectoría del Trabajo, al ciudadano gobernador Gerardo Márquez, además de la Defensoría del Pueblo para que no permitan que estos enemigos de los obreros y la dignidad laboral se salgan con las suyas. Somos quienes trabajamos los que aportamos el músculo de desarrollo dentro de la empresa, de manera que no es precisamente un dirigente de oficina que actúa de manera anti-socialista quien deba imponer sus decisiones arbitrarias en perjuicio de sus subalternos y en detrimento de una empresa tan importante para el desarrollo regional como lo es Cemento Andino»- subrayó José Giovanni Fernández.
Añadió que ya el gobernador Gerardo Márquez está al tanto y emplaza a la Inspectoría del Trabajo a que se pronuncie sobre este abuso contra el pueblo humilde, que sigue sufriendo con estos personajes que colocan para dirigir las empresas y creen que están en un cuartel de soldados sumisos y maltratados.
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