- 10 damas resultaron heridas
Juliet Medina
julii_medina25@hotmail.com
Hasta la sala de redacción del Semanario de Los Andes, se acercó el señor Luis Calderón, para denunciar el atropello del cual fue objeto su esposa por parte de efectivos policiales el jueves 14 de mayo en horas de la mañana, en la comunidad de La Plazuela, parroquia Cruz Carrillo, de Trujillo capital.
Ese día, cuando el sol se disponía a salir, habitantes de este sector en modo de protesta cerraron la avenida principal que conduce a la ciudad capital, con el fin de ser escuchados por los organismos competentes, en este caso Hidroandes, para que les solucione el problema del agua potable, el cual vienen presentando desde hace aproximadamente dos semanas, debido a que se dañó la bomba principal que les surte el mineral.
El declarante explicó que a mitad de mañana cuando aún el paso vehicular permanecía obstruido, llegaron efectivos policiales a dispersar la protesta, no sin antes, según Calderón, y sin mediar palabra alguna arremetieron contra los manifestantes, la mayoría de ellos mujeres (donde salieron 10 gravemente heridas, entre ellas su esposa Yoselin de Calderón), además de personas con discapacidad y de la tercera edad.
Calderón relató “les cayeron a golpes y bajo amenazas con armas de fuego las iban insultando diciéndoles malas palabras, esos policías las trataron muy mal; uno de ellos para intimidar a mi esposa le dijo, te agarramos para que pases tu cumpleaños en una cama”, además acotó que a su cuñada (hermana de Yoselin), paciente que sufre de ataques de epilepsia, también la golpearon.
El ciudadano exige se haga justicia, ya que sólo estaban exigiendo el derecho de tener agua potable en los grifos de sus hogares, “pido al gobernador Henry Rangel Silva que ponga cartas en el asunto para que esto no vuelva a suceder, sólo por hacer valer nuestros derechos como personas”.