Entregarán a los representantes de la Línea Motatán – Valera un documento con las respectivas firmas exigiendo se cumpla la ruta establecida hasta la plaza Bolívar como a la parada El Baño. Los padecimientos de estas personas a estos “inhumanos transportistas” lejos de conmoverlos se burlan y les maman gallo.
Motatán termina de cumplir 218 años de su fundación, y nunca antes como ahora sus habitantes -en cuanto al transporte público se refiere- habían sufrido a diario, tanta vejación, humillación, irrespeto, abuso y burla sin que autoridad gubernamental y legislativa alguna tome cartas en el asunto, tanto del gobierno nacional como regional, municipal, poder popular, Defensoría del Pueblo, entre otras burocráticas instituciones públicas.
La línea Valera – Motatán ha sido por décadas la única línea de transporte público interurbano que ha existido y servido a los pobladores de dicho municipio para trasladarse a la ciudad de las Siete Colinas, por lo que el pueblo siempre estará eternamente agradecido. Una relación donde el respeto mutuo conductor-pasajero era la norma. Prevalecía el buen trato, la solidaridad, la comprensión, consideración y el apoyo.
Usuarios no tienen la culpa
Toda esa conducta propia de una persona que presta un servicio público, desde hace tiempo está ausente no en todos, porque hay excepciones, pero sí en la mayoría de los trabajadores del volante de la línea Valera – Motatán, que si bien es cierto ese indebido comportamiento obedece a la situación país no es excusa mucho menos argumento para que sean los usuarios quienes paguen por algo que no son los responsables, como lo es la grave crisis económica, política, social y moral que viven más del 90% de los venezolanos, a la cual ellos no escapan.
El pueblo motatanense si de algo está claro y consciente, es que el transporte público ha sido uno de los sectores más golpeados por esta crisis, ya que la misma ha sido la causa del deterioro y paralización de las unidades automotoras producto de la escasez y precios inaccesibles de lubricantes, cauchos, baterías, repuestos y accesorios en general -situación que les impide prestar un óptimo servicio- además del alto costo de la vida, la hiperinflación, etc., que golpea fuertemente su ingreso familiar.
Alfredo Cedeño sigue en la lucha
Lo anterior corresponde a la conversación sostenida -a propósito de la problemática del transporte público– con el dirigente político y comunitario Alfredo Cedeño, quien al igual que Henry “El Gato” Pereira, siempre han estado defendiendo incansablemente los derechos de los usuarios en este particular, lucha que lamentable y desgraciadamente no ha sido totalmente apoyada, particularmente, de quienes diariamente tienen que trasladarse a Valera.
Sin embargo, siguen en la lucha hasta lograr que mejore progresivamente el servicio en beneficio de los motatanenses, que contribuya a elevar su alicaída calidad de vida. En ese sentido, Cedeño fue contundente al expresar que no solo prestan un pésimo servicio de transporte sino además nos cobran lo que les da la gana y por si fuera poco no cubren la ruta, dejando varados a los pasajeros en la parada ubicada en el sector El Centro.
Burla, vejámenes y humillaciones
Esta situación -denuncia- perjudica dramáticamente a las personas que residen en los sectores La Caribean, Calle Arriba, Bolívar, Guaito, cerros La Callecita, Miraflores, Cementerio, Caja de Agua, San Nicolás, entre otros, particularmente, aquellas que se están dializando y deben trasladarse a Valera tres días a la semana, como es el caso de Freddy Parra que vive en Guaito; otros que padecen de Alzhéimer, mal de Párkinson, con discapacidad, de la tercera edad, embarazadas, etc.
Las condiciones de estas personas a estos “desalmados e inhumanos transportistas” lejos de conmoverlos se burlan y les maman gallo, demostrando que no les importa, constituyendo un vejamen e irrespeto que atenta contra la dignidad de un pueblo que no aguanta tanta humillación de estos señores que dicho sea en su mayoría aparte que no son de Motatán también tenemos que aguantarle improperios.
Falta de gobierno
Definitivamente -concluye- la causa de esta situación “se debe a la falta de autoridad, no hay gobierno”, por consiguiente la responsabilidad y los culpables directos por esta calamidad que viven los motatanenses con los transportistas tiene nombre y apellido, en primer lugar, los directivos de la Línea, que permiten este comportamiento, y por supuesto, los principales son las autoridades municipales en la persona de la alcaldesa Janet Araujo y los concejales, a quienes corresponde de acuerdo a la Ley Orgánica del Poder Público Municipal, velar por el buen funcionamiento de los servicios públicos, además de defender los derechos de los ciudadanos, en este caso, de los usuarios del transporte público.
Cumplimiento de la ruta
Por último, informó que entregará a los representantes de la Línea Motatán – Valera un documento con las respectivas firmas de los habitantes de los sectores antes mencionados, solicitando encarecidamente -o mejor dicho exigiendo- se cumpla la ruta establecida tanto hasta la plaza Bolívar como a la parada El Baño, y a los entes gubernamentales nacional, regional y municipal ocuparse de esta problemática y dejen de estar solo actuando desde sus cómodas oficinas y a través de los medios de comunicación y lo hagan fiscalizando personal y constantemente, que para eso se les paga.