Dennis Rodman siempre da que hablar. Su personalidad lo convirtió en uno de los jugadores más polémicos de la NBA, tanto dentro como fuera de la cancha. Este martes, el ex basquetbolista norteamericano que encontró su pico de rendimiento en Chicago Bulls dio a conocer las anécdotas de su pasado: cómo se llevaba con Michael Jordan, su pelea con Scottie Pippen, la picante relación con Madonna, el intento de suicidio y las tres veces que se le rompió el pene.
El traspaso de los San Antonio Spurs a los Bulls para jugar con Jordan y Pippen fue decisivo en su carrera. Sin embargo, el Gusano develó que «era divertido pero durante tres años no crucé una sola palabra con ninguno de los dos fuera de la cancha». Aun así, el trinomio marcó una época en la NBA y juntos armaron un Chicago legendario con el que ganaron tres anillos de forma consecutiva. «Michael era el anotador, Scottie era Robin y yo era el tipo que recogía la basura. Nos complementábamos muy bien en la cancha», dijo sobre aquel equipo en una entrevista con el diario Marca.
Madonna quería embarazarse
En los Spurs se convirtió en un especialista defensivo y su poderío físico prevalecía para romper todos los récords en la cantidad de rebotes tomados tanto ofensiva como defensivamente. Pero su vida en Texas estuvo salpicada por las polémicas en torno a su tormentosa relación con la reina del pop. «Madonna me dijo que si la dejaba embarazada me daría 20 millones de dólares. Estaba jugando en Las Vegas cuando me llamó para avisarme de que estaba ovulando. ‘Estaré allí en cinco horas’, le dije», confesó el Gusano. Rodman abrió su corazón y contó que estuvo a punto de quitarse la vida en una noche en Detroit, deprimido por los pocos minutos que sumaba en su primera experiencia en la NBA en los Pistons. «Tenía una pistola en la mano y lo iba a hacer», dijo sobre aquella madrugada en la que finalmente desistió gracias a que intercedieron sus amigos.
Tres veces se le rompió el pene
A un mes de cumplir 59 años, Rodman también recordó con humor las tres veces que se le rompió el pene. «La primera vez estaba en una fiesta en un barco, bebiendo hasta el agua de las macetas y una chica me propuso ir a su camarote. Y allí estábamos haciéndolo, cuando le parece buena idea que haga el salto del tigre, pero a lo bestia. No lo controlé. Salté como un loco y luego había sangre por todos lados. Ella gritaba ‘oh, te mueres’ y yo ‘no, tranquila, sólo me he partido el pene'», contó el Gusano.
«La segunda vez fue tras un partido con los Rockets donde me dieron un pelotazo en mis partes. Iba a tener sexo tántrico y se partió como una nuez», recuerda y enseguida agrega una tercera oportunidad: «Fue en una noche salvaje en un hotel con mi novia. Yo sabía qué hacer, ir al hospital por la pastillita. Pero, mierda, se empiezan a emocionar todos los médicos y llaman a medio hospital. No entendían cómo estaba partida. Yo sólo quería la pastilla».