Democracia: Un requisito para la felicidad

 

El conocido autor alemán Stefan Klein (Nac. 1965) es un gran divulgador de temas científicos y una de sus mejores obras versa sobre la felicidad.
En el Capítulo 15 analiza las evidencias científicas de que vivir en democracia es uno de los requisitos para el bienestar y felicidad de un pueblo. Por ejemplo la ‘auto-determinación’ en la propia vida de una persona es un factor muy importante. Cuanta más autonomía tiene una persona en su vida, más posibilidades tiene de vivir con satisfacción y felicidad. Por eso Klein señala: “La clave para la felicidad en la sociedad radica en el control de nuestras propias vidas” (1). En efecto, el estrés perjudica mucho la salud física y mental y las investigaciones realizadas son muy claras: Perder la autonomía en la propia vida puede ser algo devastador (2).
En tal sentido, cuando las personas viven en democracia, a medida que asumen un papel más protagónico en las decisiones políticas colectivas que afectan sus vidas personales, entonces son cada vez más felices. Hay evidencias de que ese protagonismo en las decisiones políticas de la propia sociedad es más importante para las personas que su bienestar económico. Así, Klein concluye: “La influencia política tiene un impacto mucho mayor sobre la satisfacción que el tamaño de la propia cuenta bancaria. La democracia hace feliz a la gente” (3).
Por lo expuesto no sorprende que desde tiempos inmemoriales se ha considerado que vivir en condiciones de dictadura es una desgracia. Por ejemplo el gran dramaturgo griego Esquilo (525-456 A. de C.) en su obra ‘Agamenón’ dice: “Es preferible morir que vivir en tiranía” (Dicho por el Coro, 1365). De manera similar el gran dramaturgo griego Eurípides (480?-405 A. de C.) en su obra ‘Las Suplicantes’ dice: “Nada es más dañino para una ciudad que un déspota; donde hay despotismo no hay leyes comunes para todos, sino un hombre que es el tirano, en cuyas manos y solamente en ellas, están las leyes y en ese caso finaliza la igualdad” (Dicho por Teseo, 429).
Asimismo, el teólogo italiano Santo Tomás de Aquino (aprox. 1225-1274) en su obra: ‘Summatheologica’ (aprox. 1265-1274) dice: “Un gobierno tiránico no es justo, porque tiene como objetivo no el bienestar común, sino el bien particular del gobernante” (II-II, 42,2). También en su obra: ‘Sobre el Reinado’ (1265-1266) dice: “El gobierno de los tiranos (…) no puede durar mucho porque es odioso para la multitud” (I, 10).
Finalmente recordemos al filósofo inglés John Locke (1632-1704) que en su ‘Ensayo sobre el gobierno civil’ (1690) dice: “Tiranía es el ejercicio del poder fuera del Derecho, cosa que nadie debe hacer. Quien ejerce de esa manera el poder que tiene en sus manos, no lo hace en beneficio de quienes están sometidos al mismo, sino para sus ventajas particulares” (Cap. XVIII, 199).
En conclusión, la democracia es algo sumamente importante para el bienestar tanto físico como psicológico de un pueblo. NOTAS: (1) Pag. 248 en Stefan Klein (2002) ‘The Science of Happiness’. Marlowe & Co. (2) Pag. 248 en Ibid. (3) Pag. 252 en Ibid.

 

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