Caracas, 17 nov (EFE).- La vicepresidenta ejecutiva de Venezuela, Delcy Rodríguez, dijo este jueves que Reino Unido «tiene que dar la cara» por el «despojo» de la región del Esequibo que, aseguró, se produjo a través del Laudo Arbitral de París de 1899, un fallo que Guyana -antes una colonia británica- defiende y que Caracas volvió a rechazar hoy, ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ).
«El Reino Unido tiene una responsabilidad internacional y tiene que dar la cara por todos los desmanes, (por) el despojo sobre nuestro territorio», expresó la funcionaria a la salida de una audiencia pública en La Haya sobre la disputa con Guyana.
Rodríguez, en declaraciones a la prensa transmitidas por el canal estatal VTV, afirmó que el laudo arbitral de 1899, al que Guyana busca que se le dé validez, se adoptó cuando este país «ni siquiera existía como República».
«Guyana, para entonces, era una colonia de la corona británica, y Guyana pretende, un siglo después, lavar la cara del Reino Unido de todos los despojos que han cometido en el mundo, las ocupaciones, las agresiones, sobre territorio de otros países», señaló.
La funcionaria aseguró que el equipo que representa a Venezuela ha demostrado que la nación fue «despojada» de ese territorio -159.500 kilómetros cuadrados, rico en recursos naturales y minerales- «a través de un fraude».
Asimismo, acusó a Guyana de «presentar una demanda unilateral que busca desconocer el Acuerdo de Ginebra (de 1966), que es la única ley especial que existe y que rige entre las partes para resolver la controversia sobre el territorio de la Guayana Esequiba», como la llama el Gobierno venezolano.
En marzo de 2018, Guyana interpuso una demanda contra Venezuela ante la CIJ para resolver la disputa territorial entre ambos Estados sobre la región del Esequibo.
Cuatro años después, en marzo de 2022, el Gobierno guyanés presentó ante la CIJ -tribunal que en diciembre de 2020 se declaró competente para decidir sobre dicha disputa- sus argumentos para dar validez al laudo arbitral de 1899.
Rodríguez defendió este jueves ante la CIJ en La Haya que su país es el único «heredero histórico indiscutible» del territorio.
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