Por Francisco Graterol Vargas
A mediados de los 80 del pasado siglo se aparece por la redacción de Diario de Los Andes, un jovencito que se presentó como estudiante de Comunicación Social y su deseo era ser periodista deportivo. Una media hora de conversa bastó para que a Elvins Humberto González, con la venia de Guillermo Montilla y Eladio Muchacho, les diéramos la oportunidad de dar sus primeros pasos con nosotros.
Me gustó en aquel jovencito su manera fluida para hablar, sin temor, respondiendo al “examen” que le estábamos haciendo. Se inclinó por el fútbol. Además sabía lo que era patear un balón. Había defendido en el balompié menor local a los clubes Andinos y Don Bosco. Esa fue su carta de presentación. Era deportista y siempre pensaba que un periodista deportivo debía venir de “batir el barro” en un campo de fútbol, en el béisbol, en una cancha de baloncesto o voleibol para citar algunos ejemplos. Claro, excepciones siempre hay. En todos estos años he conocido a excelentes colegas que han brillado con luz propia como redactores en la actividad muscular sin haber “jugado ni siquiera pico pico”.
Bajo el tutelaje de DLA fuimos metiéndolo en la candela. Olía la noticia. Fiebrudo. “Coquito”, como lo llamaban en Plata Tres, fue agarrando el toro por los cachos. Deportes es una fuente donde se aprende de todo. A titular, diagramar. Asistió con Trujillo a un Zonal de Periodistas Deportivos en San Cristóbal y lo incluimos en el equipo de softbol, era un gamo detrás de los flays. El manager Onésimo “Necho “Caracas lo alineó en el jardín izquierdo y primer bate para aprovechar su velocidad. “Lo mío es el fútbol, pero aquí estoy”.
CAMINANTE NO HAY CAMINO SE HACE CAMINO AL ANDAR
El hijo de Alba Colina de González, apreciada enfermera, residente en la Urbanización Libertador (Plata Tres), falconiana y de Iván Humberto González, comerciante de El Batey fue subiendo como la espuma en la especialidad del periodismo deportivo. El fútbol lo llevó a adentrarse en aquellas temporadas gloriosas del Trujillanos Fútbol Club y sus responsabilidades a nivel nacional e internacional. Seguía al amarillo y marrón como la sombra, a aquel club fundado por los hermanos Manuel Matheus y Ramón Salazar y que de sus canteras fueron saliendo hijos del patio y los importados que en las buenas y en las malas eran apoyadas por una gran afición y por la pluma de Elvins Humberto.
Quien escribe fue asumiendo nuevas responsabilidades junto a EMU en la parte editorial y así el muchachote de Plata Tres se erigió en Coordinador de Deportes. Super Deportes fue su creación alternando en distintas épocas con Miguel Pernía, Juan Carlos Barboza, Fernando Bravo, Alexander Rodríguez, Marcela González, Eugenio Sarabia, Carlos Paredes, Leonela Castro, Frank Graterol y Miguel Albarrán quienes aún se mantienen en deportes y en la cámara fotográfica Edwin Matos, Gregorio González, Arnoldo “ El Gato “ Medina, Narciso Rondón, Oswaldo Vergara, Gaby Montenegro, Onésimo Caracas, Edward Barradas, Heydy Vielma, Alexander “ Chaparro “Viloria “ y desde Mérida y Táchira fueron sus aliados Luis “ El Teacher “ Cárdenas y Carlos Eduardo Ramírez. En la diagramación y diseño se topó con dos maestros, Geovanni Pérez y Henry Quintero.
EN EL CICLISMO SE PUSO LOS PEDALES
Andaba de vuelta en vuelta. Las hazañas de nuestros corredores quedaban para la historia en las páginas de Diario de Los Andes. Desde la Federación Venezolana de Ciclismo reconocieron el talento de Elvins. Pasó a formar parte de la FVC como periodista, hizo varias revistas y cultivó una gran amistad con Gianni Sabio. La muerte aquel 28 de julio de 2022 lo sorprendió cubriendo el giro venezolano desde su casa. Había nacido el 28 de mayo de 1965. ¡Que coincidencia, murió y nació un 28!. Volviendo al circuito en San Felipe. La reseña de ese tramo nunca llegó a escribirla el periodista de DLA. EHG había pedido a la FVC unas fotos del equipo trujillano un día antes. Ese día se le rindió un homenaje post mortem. El deporte local también tuvo su cabida en Super Deportes. Iconos, Zona Mixta y Entre Ruedas fueron obra suya.
Días antes de su desaparición física conversamos con EHG. Estaba muy alegre, Se sentía recuperado del terrible Covid que lo atacó sin conseguir su objetivo inmediatamente. Tenía tratamiento médico, hasta caminaba en la mañana. Hacía planes con Diario de Los Andes, lamentablemente La Parca hizo su aparición aquella mañana del 28 de julio de 2022. Quedamos consternados. Increíble pero cierto. Se había marchado “Coquito”. Dejó una bella familia. Esposa, Bettsimar Karina Santos de González, educadora, 25 años de matrimonio y dos hijos, el varón bautizado con el nombre de Diego Armando, ya que era un gran admirador del as argentino y la hembra, Aymar Paola. Eran siete hermanos, Jaime Colina, Williams González, Yolanda, ya fallecida, Enio, Eglé, Ewin y Elvins Humberto González.
SU CONVERSION AL MUNDO DE LAS LETRAS
Diario de Los Andes tenía un gran vacío. Paula Rivero hizo un excelente trabajo en la parte cultural. Su mudanza a Barquisimeto dejó a esa fuente a la deriva. EMU y este servidor, ya como Gerente de Redacción estábamos conscientes de ello. Una y otra vez hablábamos del tema. Remendábamos el capote cubriendo las actividades con un periodista de información general.
Coincidimos en un candidato para la citada fuente. Uno con liderazgo, diagramaba, sabía titular y en las tertulias en la redacción además de los conocimientos propios de las actividades musculares también daba su opinión en relación a los temas y personajes de la ciudad, historia, y literatura. Era tanto el amor por el deporte que Elvins Humberto González se opuso a esa idea. Dado su carácter fuerte casi nos quitó el habla. A regañadientes EMU lo convenció para que abordara el mundo de las letras. El deporte quedaba en buenas manos, Frank y Miguel Ángel. Ahora, como lo demuestra que al instante de su deceso cubría desde su casa una Vuelta a Venezuela, nunca se aisló del deporte. Elvins se fue al mundo de las letras, de la historia.
A encontrarse con la poetisa Ana Enriqueta Terán, Adriano González León, Antonio Pérez Carmona, Mario Briceño Iragorry, José Ramón Heredia, Francisco Pérez Perdomo, Antonio José Fernández, “El Hombre del Anillo”, Salvador Valero entre otros, que fueron su deleite en su afán por las letras.
ELVINS DEJO UN VACÍO ENORME EN DIARIO DE LOS ANDES
Dudo que alguien, algún día llene el vacío dejado por EHG tras su partida. Le tocábamos cualquier tema y le veía el hueso a lo planteado. “Graterol, ya te tengo lo encomendado”. 20 puntos. Solo Elvins era capaz de eso. Hay un viejo refrán que dice que nadie es imprescindible. Así será pero lo que hacía a la hora de partir a los brazos del creador nuestro querido alumno, amigo, y colega, dudo que otro lo haga.
Marlene Briceño, presidenta del Ateneo de Valera, es una gran admiradora de la obra de EHG. “Elvins dejó plasmado un hermoso trabajo de investigación, iba a la fuente, buscaba los orígenes de cada acontecer, además ponía toda su pasión y el amor por nuestro querido estado. Esas crónicas e historias de vida son de incalculable valor para la cultura trujillana. Escribió un libro sobre la historia del ateneo valerano, sus inicios, reuniones desde 1905 hasta su fundación en 1950 el cual fue bautizado en el 2021 en la sede de la Anticancerosa.
SENTIDO DE HISTORIA UN GRAN LEGADO
En estas Historias de Vida escribió de Aura Salas Pisani, fundadora del ateneo; Gladys Mota, con ella comenzó el movimiento dancístico trujillano; Ana Enriqueta Terán, nuestra gran poetisa; Miriam Zambrano de Urosa, excelente trabajadora por el quehacer cultural boconés; Lourdes Dubuc de Isea, cronista de Boconó; el maestro José Antonio Abreu, de Raul Díaz Castañeda, a quien le debemos tanto los trujillanos; también plasmó su brillante pluma con un trabajo dedicado a todas las mujeres trujillanas; Morelia Valero, y de Aura Briceño Monreal, pionera, educadora, dirigió un instituto de mejoramiento profesional del magisterio y en Mendoza se dedicó a preservar la memoria de Antonio Nicolás Briceño y muchos personajes más.
Y no es solo el Ateneo de Valera, de Voces de Valera, del Centro de Historia de Trujillo; hablaba constantemente con don Luis González, Raúl Díaz Castañeda y Pedro Bracamonte, quienes lo alimentaban de cualquier tema bajo la pauta de EMU y quien escribe. Estaba en la flor de la vida. Proyectos eran lo que sobraba para EHG y el día tiene 24 horas, pero, “el trabajaba 40” sin cesar, por Valera y el estado Trujillo. No dejaba temas sin tocar, como la navidad, la semana santa. Además creó Sentido de Historia, con lo más granado de la crónica trujillana, domingo a domingo nos deleitan con sus artículos. Un banquete sin duda alguna. Un gran legado para Diario de Los Andes y la cultura en general de Trujillo.
EHG era un devoto de María Auxiliadora. Pasaba horas y horas en los archivos del Colegio Salesianos, donde profesaba su fe católica y fiel a la causa mariana. La virgencita debe estarlo protegiendo en el lugar donde esté. Dios lo proteja siempre.
MORADA/POESIA EN PROSA
Cuando el ventanal se esfuma su ataúd languidece la morada claro oscura donde tal vez un centenar de personas le aguarden enfocado en su descanso mortal. Cuantiosas crónicas y reportajes ventilan el umbral del tiempo, bregado a su odisea exalto con mesura el justo acontecer cotidiano.
No obstante se nos fue el periodista en el carruaje abismal con un espíritu teñido a ciruceo, previamente recalcar ante su comarca mendocina, vuela su alma soñadora, difuminada por la Brisa campestre ornamentada a jovialidad.
Concluía afirmando que al llegar el trineo de los dioses, se menciona respecto a la muerte que en su degradación desaparecemos físicamente más los escasos pensamientos, ideas y obras realizadas en vida quedan ilustradas en el baúl reminiscente de hechos, subrayar que morir es nacer donde se trasciende espiritualmente a una dimensión desconocida.
*Dedicado a Elvins. No encontré nombre de autor. Solo Word Press.Com. Publicado por prosa en verso.