Diana Paredes / CNP 13.379
La salud es un derecho social fundamental, obligación del Estado, que lo garantizará como parte de la vida. El Estado promoverá y desarrollará políticas orientadas a elevar la calidad de vida, el bienestar colectivo y el acceso a los servicios. Todas las personas tienen derecho a la protección de la salud, así como el deber de participar activamente en su promoción y defensa, y el de cumplir con las medidas sanitarias y de saneamiento que establezca la ley, de conformidad con los tratados y convenios internacionales suscritos y ratificados por la República, lo anterior, según lo que establece el artículo 83 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.
Sin embargo una cosa dice la ley y otra es lo que se cumple en los hechos tangibles, en el día a día, cuando un ciudadano hace uso de los hospitales y ambulatorios públicos. Por ejemplo hay que hablar de las condiciones en que está funcionando el hospital José Gregorio Hernández de Trujillo, donde hace dos meses aproximadamente la cocina del hospital fue cerrada y se supone que como parte de la recuperación de un paciente, la alimentación es esencial, y preocupa a muchos sobre todo a familiares que acuden al hospital de pacientes diabéticos, renales, háblese de niños, niñas, de adultos mayores y personas que en muchos casos ni familia tienen, no saben qué hacer porque no hay ni una sola comida, dónde queda el derecho y el deber de una verdadera política de salud pública, cuando a pesar de que los directores de los hospitales, con quienes no es accesible conversar desde hace tiempo, y la presidenta de Fundasalud asegura que hay de todo.
Sin comida el hospital
El hospital José Gregorio Hernández de Trujillo cerró la cocina, al personal lo reubicó en diferentes áreas del hospital, en mantenimiento y otras, es decir que en lugar de avanzar el hospital va hacia atrás porque es primera vez en la historia venezolana que un hospital tipo 2 como el hospital José Gregorio Hernández cierra el servicio de comida y de esto nadie habla.
Asimismo cabe mencionar que el servicio de laboratorio también funciona a media máquina porque no hay reactivos para diferentes exámenes que la gente requiere hacerse por vía pública, porque así lo establece la ley, que el estado garantizará atención de calidad a las personas que requieran este servicio, porque sino puede, está la opción de la medicina y atención de salud privada.
¿Tenemos un sistema de salud pública?
La pregunta correspondiente a la situación en salud en Trujillo capital: ¿Hasta qué punto el sistema de salud pública cumple con su función?, porque a los pacientes prácticamente les piden más de lo que les dan. Está funcionando a medias e insisten en mantener una tesis de que todo está muy bien.
Se ha conocido de alguna dotación de medicamentos a los hospitales y ambulatorios, pero también se supo de la metodología que utilizan para hacerlos llegar donde se necesitan, en la emergencia, por ejemplo, la directora es la única que tiene potestad sobre los medicamentos, ya la farmacia interna del hospital también dejó de prestar las funciones que tenía, ¿cada dependencia tiene un cierre técnico? ¿Todo está bajo un solo poder? La directora dota la emergencia cuando ella considera en horas de la noche y estipula la cantidad de medicamentos que llevará a la emergencia y cuando no está en caso de que se acaben los medicamentos y ella no está no hay medicamentos, ¿así funcionan las emergencias? Esperan a que la directora llegue, es comprensible como ha quedado claro en estos tiempos que hay mucha fuga de medicamentos que llegan a los hospitales, pero y el derecho a la vida de un paciente por la falta del medicamento en el momento de una emergencia ¿Quién responde por eso? Son tantas preguntas, inquietudes que quedan al aire y que nadie responde, solo quienes viven el calvario de ir a un hospital saben lo que sucede, cómo sucede y qué es verdad y mentira del sistema de salud en Venezuela y en Trujillo, hay que vivirlo para contarlo y saberlo.
Abiertos a la información
Ojalá los periodistas trujillanos tuviéramos la oportunidad de un encuentro con las autoridades de salud del estado, como se hacía antes para abordar tantos temas que no tienen respuestas, por ejemplo que la unidad de diálisis del hospital José Gregorio Hernández tampoco funciona, así como otros servicios que tienen tiempo que no brindan atención al paciente, la prensa está abierta a escuchar y llevar las explicaciones al pueblo trujillano.
Caso del Seguro Social Trujillo
En el caso del Seguro Social de Trujillo, que no depende de Fundasalud sino directamente de Caracas, desde el 16 de febrero el quirófano está cerrado porque el aire acondicionado está dañado, esto ha generado frustración tanto en médicos como en pacientes, sobre todo en las emergencias porque no tienen donde realizar las intervenciones, según se ha conocido no hay dinero para eso, arreglar el aire acondicionado del quirófano del Seguro Social no es prioridad para el estado. ¿Trujillo potencia en salud?