La voz encapsulada en un tapabocas repitió “Llévenos por favor, que vinimos a comprar comida» al colector del bus pirata, que se detuvo en la parada de La Cejita, ubicada en la Avenida 6 del municipio Valera.
Era medio día y unas 20 personas esperaban transporte público, pese a que desde el 17 de marzo está prohibida su circulación. “No los podemos llevar, la PNB está en La Hoyada y nos quitan el bus» le respondió el colector.
Sin embargo, dio una segunda vuelta y abrió las puertas. Quien había rogado por el traslado, agarró sus bolsas y se montó con rapidez. Lo siguieron otras siete personas.
En el bus medio vacío, el colector pidió que rápidamente sacaran el pasaje. 10.000 bolívares hasta Colón (la entrada del municipio San Rafael de Carvajal). Por ese monto, 2000 bolívares más que el pasaje estándar, a principios de marzo, te llevaban hasta Chimpire.
“No importa, caminamos» dijeron algunos, quienes iban hasta Las Mesetas de Chimpire. Una vez en Colón, esperaron unos 40 minutos hasta que un camionero se apiadó y les dio la cola.
En el sector La Hoyada, la PNB detuvo el camión. Un oficial le preguntó a los pasajeros “Cuánto les está cobrando, no me mientan” y estos respondieron que les hacía un favor.
“No lo encubren, estamos en cuarentena” les repitió, pero convencido los dejó pasar. El conductor comentó que los uniformados han decomisado y multado a quienes se atreven a piratear. “Yo lo hago como un favor» dijo.
En el trayecto, no menos de 50 personas caminaban poco a poco a sus residencias. El Bus Trujillo, el único autorizado para circular, no se da abasto y solamente lleva al personal de salud. “No le para a todo el mundo» comentaron los pasajeros del camión.
A 15 días de la cuarentena social, la ciudadanía pasó de usar el transporte público a vehículos de contrabando.