De todo como en botica de pueblo

El auto serpenteaba como una culebra enardecida. Es una carretera muy bien construida durante el Gobierno de Juan Vicente Gómez. El material es cemento, época en la cual un saco de ese material costaba bolívares 3.50 (tres cincuenta).

Calculemos estar en los años 29 al 40. El auto era un imponente Lincoln con unos enormes cauchos ring 18 de circunferencia. Casi igual a los camiones que usan la mayoría la medida 20 (veinte).

La prisa del auto se basaba en que, minutos atrás había llegado una medicina que quizá podría salvar la vida del dictador. Lo de serpentear se debe a lo tortuoso de la carretera con sus cientos o más curvas. Ya no se usa, la democracia construyó una magnifica autopista pero aún así la tardanza es igual a la antigua carretera debido al endemoniado tráfico que se acumula en la salida o entrada de la autopista más los recalentamientos apartándonos un poco de este relato, la medicina que esperaban para tratar de salvarle la vida al tirano, es la penicilina descubierta accidentalmente por Alexander Fleming en los años 40.

Se está organizando una conspiración para que Gómez no subsista. Gómez tenía un olfato para distinguir quién era y quién no era su verdadero enemigo. El primero en la lista de Gómez la encabeza Rómulo Betancourt, ese era el importante.

Juan Vicente Gómez fallece en 1935 a la edad de 78 años. Con él se va una era de crueldad extrema lo que hoy en día se considera a mansalva mereciendo la pena de muerte.

¿En cuál ciudad de Venezuela enterraron a Juan Vicente Gómez? Fue enterrado en Caracas en el Cementerio General del Sur.  Allí está el mausoleo de los Gómez. Con Juan Vicente Gómez se va su modo de pensar: unión, paz y trabajo.

Floripondio de La Colmena

Lo que preocupa es este nombre, muy calladamente está ligado a los Chacón de La Mulera y quizá un poco más arriba, se consigan con la Mulerita y La Saquita ligada con los Gómez…

Mientras más subes te sientes aliviado y menos cansado, algo que no es natural, se supone que debe ser lo contrario. Ya pasamos por la Mulerita, seguimos subiendo y arrollamos a La Saquita, sentimos algo así como un dessssm… Han pasado como tres horas después del desmayo. Es inútil darle pelea a este sueño tan aletargador. No se sabe a conciencia porque no se ve pero se respira.

Piénsenlo  y piénsenlo y lo piensan dos veces porque les pasa esto a ellos. Perdonen las interrupciones mientras más tratan de olvidar lo sucedido más lo recuerdan. Algo así como la luz que agoniza y alumbrará por siempre.

Nada de los Gómez estaba en agenda, pero un pequeño despertar hizo lo imposible para evitar el sueño aletargador y recordar solamente lo que sea de los Gómez Chacón.

Otra cosa era Eustoquio Gómez, era un hombre, sencillo de buen hablar, condescendiente al súmmum, con los niños. Quizá porque no los tenía. Volveremos con estas cantinelas.

Medina Angarita

Medina Angarita, fue un verdadero demócrata  y todavía perdura su paso por la Presidencia de la República de Venezuela. (Así sin el bolivariano atravesado) No hubo ni dejó un preso político en Venezuela. Fundó un moderno pago del Impuesto Sobre la Renta. Prensa libre sin permitir odios ni venganza. En fin hay mucho que escribir sobre Medina Angarita. Dios conserve su alma por la eternidad. Isaías Medina Angarita nació en San Cristóbal el 6 de julio de 1897, tenía apenas 57 años, un ACV lo obligó a retirarse de sus actividades. Falleció el 15 de septiembre de 1953.

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