La fecha del 10 de enero ha estado en el ambiente del país desde hace algunos meses y acompañó las fiestas decembrinas con toda suerte de especulaciones sobre lo que podría suceder o en días previos. “¡De mal en peor!” fue la constante en las expectativas sobre el nuevo mandato presidencial que arrojaron los consultados en una somera encuesta, realizada al azar en pleno corazón comercial de la ciudad de Valera.
El 10 de enero finalizó el período presidencial iniciado en 2013, y comienza uno nuevo de seis años, de acuerdo con lo dispuesto en los artículos 230 y 231 de la Constitución, sin embargo, las condiciones bajo las cuales Nicolás Maduro fue proclamado por el Consejo Nacional Electoral como Presidente de la República fueron descalificadas por la oposición nacional junto a significativas fuerzas internacionales.
Para la elección del presidente 2019-2025 se organizaron unos comicios el 20 de mayo de 2018, que a juicio de la disidencia del Gobierno revolucionario violaron todas las condiciones de integridad electoral aplicables desde el Derecho Internacional y Derecho Constitucional, con lo cual consideran como un proceso ilegítimo el evento electoral, sin olvidar que la abstención ciudadana se ubicó en 53%, la más alta que se ha registrado desde que se eligen presidentes por vía del voto.
Por su parte la Asamblea Nacional estimó que de acuerdo a los artículos 25 y 138 de la Constitución, las pasadas elecciones del 20 de mayo no generaron efecto jurídico alguno, por lo que Maduro no podría ser considerado presidente electo, y así lo estimaron más de 50 países que igualmente desconocieron los comicios.
Calles de Caracas
Diosdado Cabello, presidente de la Asamblea Nacional Constituyente, aseguró que el pueblo revolucionario está en las calles de Caracas desde la víspera del 10 de enero para acompañar a Maduro con un nuevo período como Presidente de Venezuela, “el pueblo venezolano quiere paz pero estará defendiendo en las calles la independencia y soberanía del país”.
Desconocimiento internacional
La mayoría de las naciones latinoamericanas, Estados Unidos y la Unión Europea han manifestado que desconocen la presidencia de Maduro a partir del 10 de enero, incluyendo los países del Grupo de Lima (a excepción de México), quienes ya han informado su decisión de no permitir el ingreso de Maduro y sus funcionarios del Gobierno revolucionario a sus territorios.
Los de a pie