Darío Gamboa: Ejemplar, apasionado y entregado a la familia

Es parte de la historia del IND regional desde 1954. Fue mano derecha de todos los Directores de Deportes hasta 1984, entre ellos  dos entrañables amigos, Luis Loreto Lira y Regulo Godoy.

 

 

“Maracaibero de pura cepa», de   «Bella   Vista»,   donde nacieron los inteligentes de la «Tierra del Sol Amado». Así solía identificarse, cuando a alguien se le ocurre preguntarle a Darío Antonio Gamboa el sitio exacto de su nacimiento.

Darío Gamboa un marabino que hizo de Valera su segunda casa, tierra a la que llegó en los años 50 para quedarse hasta su último día de vida.

Vio luz de vida  en Maracaibo un 18 de abril de 1925. El deporte siempre fue su mi pasión. Desde muy joven fue atraído por alguna disciplina. En Maracaibo participó en béisbol como jugador activo en la categoría Juvenil con el equipo que defendía los colores del Liceo «Rafael Urdaneta». En la máxima categoría de esta especialidad   perteneció al   equipo del Club Social y Deportivo «José Pérez Colmenares»   en   calidad   de pelotero y directivo. Fundador de dicha divisa peloteril donde compartió con Carlos Dickson Bell y con José de La Trinidad «Carrao» Bracho a quien fichó para su equipo con el cual alcanzaría hasta 22 victorias.

 

En Valera para siempre

 

En el año 52, por instrucciones de la empresa en el cual prestaba sus servicios laborales, lo envían a Valera, para administrar la Farmacia Garantía. Ya en la ciudad rápidamente hizo muchas amistades y de inmediato se liga en la «pomada» del deporte valerano. Militó en el equipo de softbol «Pico y Pala», defendiendo el jardín central por espacio de  un año. Dejó el Pico y Pala» y pasó a cerrar filas en el «Malta Zulia». Seguidamente se vincula al béisbol en calidad de dirigente en la novena del «Pico y Pala», ocupando la secretaría de finanzas al lado de figuras como Germán Ramírez y Mario Urdaneta Araujo.

Como en Maracaibo había dejado algo que no lo dejaba dormir tranquilo en Valera, semanalmente viajaba a su tierra natal. El almanaque indicaba 17 de julio  de 1954, decide dormir tranquilo y contrae nupcias con su tormento, el amor de su vida, Rubia Martínez. De la unión con Doña Rubia procrearon cuatro vástagos todos valeranos. Ricardo, Darío José, Enrique José y Francisco José.

En 1954, Darío un tanto más reposado porque tenía a su lado a su adorado tormento, continúa metido más a fondo en las actividades deportivas. En el 56 perteneciendo como directivo del club beisbolístico Malta Zulia, pero en el rol de Presidente, saborea la dicha deportiva al ver a su equipo implantar un récord, ganaron 23 juegos en forma invicta. Este equipo fue considerado en ese entonces como un verdadero trabuco, lo integraban entre otros, Hugo Muskus, David «Brujo» Vera, Alí Rondón, siendo el managers Rufino Portillo a quien Don Darío Gamboa siempre lo consideró como lo mejor que ha pasado por el estado Trujillo en rol de  estratega del Béisbol.

 

30 años en IND

 

Desde el año 1954, o sea desde que llegó a Valera, siempre estuvo ligado al IND regional. En ese año fue secretario del Dr. Mario Urdaneta Araujo quien era el comisionado de deportes para ese entonces. De igual manera acompañó a otros directores tales como Joaquín Padilla, Joaquín Oquendo Rosales, Luis Loreto Lira, Br. Régulo Godoy, y  la gestión de  Gilberto Miranda.

Gamboa también incursionó en la disciplina del boxeo cumpliendo  jornada de tres años como Secretario de Finanzas.

Darío Gamboa en su gran historial deportivo tiene como aval, haber pertenecido a los comités organizadores de todas las competencias nacionales que se han presentado en el Estado, por estar siempre ligado como funcionario en el IND. Otra de la gran colaboración que Darío le prestó al deporte regional es la de haber formado parte de los 12 Juegos Atléticos Escolares realizados en el Estado. Ligado a las actividades del IND acumuló la bicoca de 30 años de labor ininterrumpida,  21 de ellos los laborando ad-honoren, y luego del decreto presidencial de Carlos Andrés Pérez comenzó a recibir sueldo por su trabajo.

En toda su carrera deportiva en Trujillo, recibió innumerables distinciones y reconocimientos de parte de personas, organizaciones deportivas e instituciones, manifestaciones que lo llenaron de orgullo porque distinciones como las recibidas le comprometían aún más a seguir luchando en alguna actividad que redundara en beneficio del deporte regional. Darío ocupó por años el cargo de Coordinador de mantenimiento de instalaciones deportivas en el IND, las cuales mantenía en excelentes condiciones.

 

Hombre ejemplar

 

En el año 57 formó parte del Comité Organizador del Campeonato Nacional de Boxeo doble «A», que tuvo como escenario el Estadio Olímpico de El Milagro. Para esa competencia de carácter nacional fue invitado especial el ex-presidente argentino Domingo Perón, quien presenció toda la tanda inaugural. Ricardo «Cano» Salas se tituló campeón nacional y su hermano Eloy «Huesito» Salas sub- campeón. Ricardo se impuso ante el aragueño «Gago» Balsa y Eloy fue derrotado por «Morocho» Hernández.

En el año 60 ingresó como directivo de la Asociación  de  Ciclismo. Ocupando el cargo de Presidente de esta Asociación realizó la primera Vuelta al estado Trujillo en bicicleta de paseo, donde intervinieron: Carabobo, Zulia y Lara más dos equipos locales. Esta Primera Vuelta se corrió en 5 etapas, siendo el ganador el trujillano Vicente Laguna.

Darío Gamboa, fue un hombre ejemplar, durante su existencia dio muestras de honestidad, caballerosidad y de comportamiento intachable, por eso y más merecer el reconocimiento eterno, tomando en consideración la utilidad que dejó sembrado en la colectividad trujillana, con un gran historial deportivo digno de envidiar por cualquier ciudadano.

 

Su familia lo era todo

 

Darío fue considerado un trujillano de corazón que nació en el Zulia, para quien la familia lo era todo, así lo dejó plasmado en una entrevista concedida a DLA en el año 1984: “La familia es lo más importante para los seres humanos, un hombre que no tenga un hogar bien conformado no puede ser feliz, la familia es el complemento de ser y de existir. Mi esposas e hijos son mi mayor alegría y satisfacción.”

 

LA ESCUELA,

SEMILLERO

DE CAMPEONES

 

Darío Gamboa consideraba el deporte en las escuelas el semillero de campeones, era para él de vital importancia implementar una política de llevar el deporte a las aulas y no tratar de sacar a los muchachos de los salones para que practiquen una disciplina. Solía recalcar que, la educación y el deporte deberían marchar de la mano para aprovechar mejor los recursos.

 

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