Por: Douglas Abreu
La emergencia sanitaria por la pandemia del coronavirus, si bien es cierto que debe ser atendida, eso no significa que lo demás sea desatendido o en el peor de las casos olvidado, principalmente, con aquellos sectores fundamentales para el futuro, desarrollo y progreso del país que han sufrido daños colaterales como consecuencia de las acciones y medidas tomadas para enfrentar esta coyuntura,
Como está ocurriendo con la educación, específicamente, con el año escolar, lo cual fue despachado por Nicolás Maduro el 5 de abril anunciando “La propuesta que llevamos a consulta es terminar el año escolar on line. No vuelven los muchachos a clase”, dijo en cadena nacional. Dos días después, el flamante ministro Aristóbulo Istúriz, anunció la suspensión de clases presenciales en instituciones educativas de manera indefinida y mencionó estrategias pedagógicas de aprendizaje a distancia. Posteriormente, lo hizo con la activación del programa “Cada Familia Una Escuela”.
Dicha orden de cuarentena puso en la cuerda floja la continuidad del año escolar. Con clases a distancia y tres cuartas partes del contenido que ya se había cubierto se resolvió un segundo lapso. Sin embargo, cerrar el tercero de forma online era tecnológicamente inviable tanto para profesores como para alumnos. Luego que Istúriz anunciara que se seguiría con el aprendizaje a distancia y que las estrategias pedagógicas a aplicar implicarían el uso de plataformas digitales, telefónicas fijas y celulares, muchos docentes manifestaron su disposición pero incapacidad para seguir esas pautas, debido a la carencia de equipos inteligentes o acceso a internet para dar las clases.
Reacciones
Las reacciones de los docentes, madres, padres, representantes y diversas organizaciones no se hicieron esperar al considerar que la propuesta para terminar el año escolar vía on line era inviable. Como tampoco de estudiantes A continuación dos testimonios que lo ratifican. El de Susana que cada lunes desde que fue oficializada la cuarentena por la COVID-19 recibe un correo electrónico con las asignaciones de la semana, una vez culminadas, Susana y sus padres fotografían las tareas y las mandan por e-mail a la maestra para su corrección. A diferencia de Susana, Clara, quien cursa cuarto grado, no ha podido hacer nada. En su casa había internet, pero una falla en el servicio de telefonía Cantv la dejó sin servicio desde finales del año pasado.
Dato
De acuerdo al Observatorio Venezolano de los Servicios Públicos, 40,5% de los hogares en el país contaba con servicio de internet para junio de 2019, una disminución de 6 puntos comparado con 2018. De ese porcentaje, 53% de los usuarios aseguró en una encuesta que las fallas de conexión eran diarias.
Leonardo Carvajal, docente e investigador
Con respecto a la educación durante los días de cuarentena, el docente e investigador Leonardo Carvajal, indicó que los docentes no están acostumbrados a la modalidad digita, que se complica por la calidad del internet o la falta de energía eléctrica. Sin embargo, se mostró preocupado por la cantidad de tiempo que los jóvenes se dedican a la “fase lúdica” como redes sociales, por lo que sugirió inducir a la lectura de obras literarias.
A juicio del especialista, el problema del sector educación no es propio de la cuarentena por el Covid-19, pues desde el inicio del año escolar han sido suspendidas muchas clases, muchos docentes se han retirado de las aulas por bajos salarios, y muchos niños faltan por problemas de transporte y servicios básicos.
Para el catedrático, solo una minoría en el país puede tener la ventaja de ver clases a través de la web. “Estará muy de moda lo on line, pero eso no es el camino. Muy pocos en el país tienen acceso a tecnología”, sentenció.
José Miguel Briceño, dirigente magisterial
Para el profesor José Miguel Briceño, del Suma Trujillo, es imposible que más de 7 millones de alumnos culminen el periodo 2019-2020 vía on line en un país con un deficiente servicio de internet. Es una mentira más, en la educación pública eso no es viable dadas las precarias condiciones del sistema educativo. Indicó que alumnos y maestros no poseen las herramientas para llevar a cabo y cumplir la pretensión de Maduro. La mayoría de los jóvenes que van a las escuelas públicas no tienen computadora ni teléfono inteligente, aparte el servicio de internet está intermitente para todo el mundo.
Iraly Guerrero del Colegio de Profesores
Por su parte, Irala Guerrero, presidenta del Colegio de Profesores de Trujillo, dijo a través de Twitter que en la entidad, pese a que se decretó el aislamiento social y lo ideal es no salir para contener el coronavirus, muchos profesores han tenido que ir a los planteles para poder culminar de evaluar el segundo período escolar. “Los circuitales obligan a directores y maestras a recibir portafolios, donde pueden llevar la enfermedad a sus hogares, como es el caso de Boconó, en Trujillo”, expresó Guerrero.
Competencias digitales que no existen
José Azuaje, docente jubilado de Matemática, quien tiene una especialización en tecnología educativa, explica que no sólo no se cuenta con los recursos tecnológicos necesarios para completar el año escolar a distancia, sino que no existe la planificación especial que se requiere para virtualizar los contenidos. Esto porque, a su juicio, son muy pocos los educadores que poseen las competencias digitales indispensables para desarrollar un tercer momento pedagógico como lo demanda el oficialismo.
La educación virtual no se limita a enviar textos y ejercicios para desarrollar en casa, va más allá. El docente adquiere el rol de facilitador de experiencias de aprendizaje y el participante pasa a ser investigador que construye sus propios conocimientos, sus saberes; para ello hay que implementar nuevas didácticas, metodologías e instrumentos.
¿Qué paso con las Canaimitas?
Ante todas estas ¿que paso con las Canaimitas?. Para el inicio del año escolar 2019-2020, el Ministerio del Poder Popular para la Educación anunció la entrega a estudiantes de escuelas públicas y liceos de 20 mil computadoras portátiles o Canaimas como se les conoce popularmente. De acuerdo a cifras manejadas por el magisterio entre 27% y 30% de estudiantes de la educación pública posee Canaimas, en su mayoría dañadas. El tiempo de vida de esos equipos es muy corto, pueden durar incluso un año.
Además de la ausencia de implementos técnicos para activar eventuales clases on line, el estudiante se enfrenta a otras dificultades desde antes que apareciera la COVID-19. Vale recordar que hay una realidad, en muchos liceos ni siquiera han tenido una clase de inglés, educación física o matemática por citar algunas materias y esto es porque no hay profesores. Calculamos que ha habido una merma de 50% de docentes, entre quienes se van del país y los que se ponen a hacer otras actividades. ¿Cómo se recupera una materia que no vistes en todo el año escolar?
Advertencias y alternativas
Leonardo Carvajal advierte, “Salir de la pandemia no va a ser fácil, por lo que es improbable que se pueda volver a las clases presenciales en el corto plazo. Los gremios, las asociaciones privadas y el Estado deben unir esfuerzos para conseguir una fórmula que beneficie a más de 7 millones de venezolanos”
Audiovisual
Carvajal indicó que a través de la televisión educativa se pueden afianzar conocimientos en beneficio de los estudiantes. Esto es algo que tiene más de 50 años – recordó – durante el primer gobierno de Rafael Caldera se efectuaron programas educativos para niños en los canales del Estado y los resultados fueron satisfactorios. El 94% de los hogares venezolanos tiene acceso a la televisión, eso es algo que se debe aprovechar y es más tangible que internet.
La sociedad en general sostiene que el principal enemigo de la modalidad de clases a distancia por TV es que los programas televisivos transmitidos, en el caso de los medios públicos carecen de la debida preparación por expertos en educación a distancia, ofrecen contenido incompleto y de deficiente calidad, así como también, el endeble sistema eléctrico nacional.
Radiodifusión
No solo la televisión puede evitar el ocio de los estudiantes de educación básica y diversificada, también la radio. Así lo considera Luis Sánchez, director del Instituto Radiofónico de Fe y Alegría. En medio de la crisis de educación y formación de los niños, esta es una herramienta que nos permitirá salir adelante. Sánchez sostuvo que desde hace 45 años, Fe y Alegría viene trabajando con la modalidad de educación radiofónica a distancia, una alternativa que puede ser perfectamente copiada por el resto de escuelas y liceos en tiempos de confinamiento obligatorio.
Madres, padres y representantes
Leonardo Carvajal sostuvo que es fundamental conseguir fórmulas de evaluación e involucrar a los padres y representantes en la formación de sus hijos. “Ahora que todos estamos en casa es perentorio que los padres se conviertan en asesores educativos de sus representados, especialmente porque si se van a transmitir contenidos por medios del gobierno hay que evitar la propaganda política”, enfatizó.
En conclusión
Concluyen críticos en la materia: Surfear el colapso generalizado sigue siendo lo mejor de la política del poder en funciones para seguir mandando. Torear los embates de la realidad catastrófica que tenemos, su mayor generador de victorias mediáticas. Porque pocos éxitos se ha tenido para evitar el colapso general del país y ahora del educativo escolar, cuando no se ha podido sostener el año escolar en curso dentro de un margen más o menos razonable, fuera de la promoción automática tan socorrida para evitar la explosión del descontento. Un sistema que no produce escolaridad de razonable calidad, pero sí certificados de culminación con escandalosa indulgencia”.
Se cerró malamente el año escolar todavía vigente y no se está haciendo prácticamente nada para la apertura decente del año escolar 2020-2021. Abundan los selfies mediáticos de declarada buena intención por parte de la alta burocracia y la propaganda de siempre, mostrando carnavalescamente una escolaridad para los pocos. Pero acciones reales, consensuadas con los trabajadores de la Educación y el resto de los actores pesados del Sistema Educativo Escolar Venezolano, son pocas y absolutamente desconectadas de la realidad de un país que agoniza.
Douglas Abreu / CNP 21627
@douglasabreub
Fotos Archivo Digital