Las distintas señalizaciones colocadas por el gobierno y la empresa privada, constituyen un objeto de admiración que silenciosamente sirven de atractivo luminoso que da la bienvenida a los visitantes
El colmo es atentar contra los avisos fijos que sirven de ornamentación, señalización de lugares o de las mismas leyes de tránsito. Me refiero a los que no solo son colocados por el gobierno, sino también por parte de la empresa privada y de alguna manera se constituyen en objeto de admiración que silenciosamente es un atractivo luminoso y que ostentosamente da la bienvenida a los visitantes. Es el caso que recientemente observamos los daños causados a la iluminación (todas las luces) que resalta el aviso del “Plan Boconó Yo si te quiero” colocado en la Av. Cuatricentenaria. Si alguien no le complace el plan puesto en práctica por el gobernador trujillano, combátalo cívica y políticamente. Si el Plan Boconó yo si te quiero, no ha dado, como en efecto, los resultados que todos esperábamos, tampoco se debe dañar lo realizado. En este llamativo aviso que está a la entrada de El Jardín de Venezuela, muchos se han tomado fotos para enviarlas a través de las redes, que también nos proyecta turísticamente.
Estar desquiciado
De igual forma en protesta contra el alcalde Luís Hidalgo recientemente Boconó amaneció con sus calles llenas de basura, cuando los boconeses estamos acostumbradas a cuidar. Así mismo fuimos enterados que unos jóvenes practicaban tiro al blanco con las luces de los semáforos ubicados en la intersección del Puente Zumbador. Un verdadero peligro cuando se esgrimen armas para hacer blanco en las luces, de un semáforo. Imagínense ustedes, hay que estar desquiciado.
Esquizofrénicas conductas
Ante la falta de civismo debe aplicarse la Ordenanza de Convivencia Ciudadana que regula estas esquizofrénicas conductas. Lamentablemente y por este motivo, tenemos que pensar que a Boconó le urge un mayor patrullaje y para ello hay que reactivar el Comando Unificado de Seguridad Ciudadana (Cuscbo).