Damnificados por las intensas lluvias en la zona central de Chile: «Quedamos con lo puesto»

Personas trabajan en los daños causados por el desbordamiento del río Mataquito, producto de las intensas lluvias en la comuna de Licanten, en Maule (Chile). EFE/Rafael Arancibia

 

Santiago de Chile, 26 jun (EFE).- Chile empezó este lunes las tareas de limpieza y recuperación de varias de las zonas afectadas por las intensas lluvias que desde el jueves han caído sobre la zona centro-sur del país y que han dejado dos muertos, tres desaparecidos, casi 4.300 personas damnificadas y otras 9.600 aisladas, según el último balance del Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres (Senapred).

«Hubo un aluvión, con mucha lluvia, crecieron los ríos y soltaron las compuertas de las aguas que se acumulan para la cordillera. Nosotros somos el último pueblo que está más cercano a la playa, por lo tanto, recibimos todas las aguas que vienen de la cordillera», explicó a EFE Lastenia Núñez San Juan, vecina de la localidad de Licantén, en la región del Maule, a unos 300 kilómetros de la capital, uno de los territorios más afectados por el temporal y que lleva tres días sin agua y luz luego de que se desbordara el río Mataquito.

Según la damnificada, los avisos «fueron tardíos, y eso no permitió que pudiéramos rescatar nada: quedamos con lo puesto».

Por su parte, Francisca Núñez, otra habitante del lugar, comentó a EFE que cuando sonó la sirena de alarma «el agua ya estaba a cuatro o cinco metros de la casa y no hubo mucho que hacer».

«El agua subió a la altura de una silla o un poquito más, fue muy rápido y no se logró hacer mucho porque no hubo el tiempo necesario», añadió.

En opinión de los expertos, las abundantes precipitaciones, que no se veían en Chile desde hace 30 años, se deben a las altas temperaturas en las cimas de Los Andes, inusuales en este inicio del invierno austral, y son consecuencia de los efectos del fenómeno de El Niño.

Personas trabajan en los daños causados por el desbordamiento del río Mataquito, producto de las intensas lluvias en la comuna de Licanten, en Maule (Chile). EFE/Rafael Arancibia

«MENOS TWITTER Y MÁS PONER LOS PIES EN EL BARRO»

El presidente chileno, Gabriel Boric, visitó este lunes el hospital comunal de Licantén –inundado por el desborde del río– y varias de las familias afectadas del lugar y llamó al Gobierno a «ponerse las botas y ayudar» para «desplegarse en el territorio sin ninguna distinción de diferencias políticas”.

«Menos Twitter, y más apoyo y poner los pies en el barro para poder sacarnos adelante y ponernos de pie”, sostuvo el mandatario, que también prometió un nuevo hospital para la zona fuera de los espacios con riesgo de inundaciones.

Boric, que el viernes interrumpió su viaje a la Antártica para atender la emergencia sobre el terreno, ordenó a los ministros de Economía y Agricultura el diseño de un plan de recuperación económica para las industrias de las localidades afectadas.

Las lluvias cayeron con fuerza en la capital chilena el jueves y el viernes y obligaron a evacuar a miles de personas, principalmente en los sectores precordilleranos, en parte por la virulencia y la cantidad del agua caída en pocas horas, pero también por el abandono y la falta de infraestructuras.

Otras regiones duramente afectadas se encuentran al sur de la capital, donde llevan varios días aislados por el agua, con víveres escasos y sin posibilidad de salir excepto por vía área.

El presidente de Chile, Gabriel Boric (2-d) recorre con algunas personas los lugares afectados por el desbordamiento del río Mataquito, producto de las intensas lluvias en la comuna de Licanten, en Maule (Chile). EFE/Rafael Arancibia

 

 

 

 

 

 

 

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