Dámaso Ogaz, un Quijote que batalló por Valera

Por: Ramón Rivas Sáez

Causó estupor y hasta dolor la omisión en que incurrieron  los organizadores del bicentenario de Valera, al ignorar a algunos importantes forjadores de la ciudad, a aquellos que desde diversos frentes hicieron sus aportes invalorables en el crecimiento integral de la urbe de Mercedes Díaz.

Uno de ellos, Dámaso Ogaz (Santiago de Chile, 1928 Caracas, 1990), un singular artista, que llegó a Venezuela en 1961, donde desarrolló un amplio trabajo en las artes visuales, en diversas ciudades, desde Trujillo, Ciudad Bolívar, Mérida, Valera, Guanare, Coro, Valencia, Barquisimeto, entre otras . Ogaz, cuyo verdadero nombre era Víctor Manuel Sánchez Ogaz,  había sido contactado en Santiago por el encargado de asuntos culturales de la embajada de Venezuela Elbano Pardi, luego de sorprenderle la labor desempeñada por el artista en la capital austral.

Inmediatamente fue destinado a Trujillo, donde llegó a  organizar el Museo de Arte Americano. A finales de ese año, Ogaz recibe el premio internacional Yomiuri,  que otorgaba el diario nipón del mismo nombre a artistas del Pacifico. Ogaz viaja a recibirlo.

 En la ciudad de Trujillo, hizo su labor, pero luego se marcha a París, donde es invitado a exponer en una cotizada galería de arte. No obstante, en Trujillo dejó sus semillas.

Ogaz, trabajador incansable, retorna a Venezuela, es invitado a participar en el grupo artístico Techo de la Ballena, al lado de Carlos Contramaestre, Adriano González León, Francisco Pérez Perdomo, Caupolicán Ovalles, Juan Calzadilla, Efraín Hurtado, Edmundo Aray, entre otros que organizan la famosísima exposición Homenaje a la Necrofilia, que fue clausurada por la Digepol. Los del Techo de la Ballena proponían un arte contestatario, al margen del oficialismo.

Este artista que comenzó su peregrinaje por Trujillo, que tenía la mirada melancólica de Rilke y el espíritu de un Blaise Cendras, realizó exposiciones alrededor del mundo, en representación de Venezuela, murió de inanición pese a que fue uno de los redactores de la Ley del Conac.

Volveremos sobre el tema.

 


Ramón Rivas Sáez

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