Dos hombres fueron dados de baja durante enfrentamiento con detectives de la División Contra Homicidios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas, que intentaron detenerlos, en momentos que supuestamente los sorprendieron desvalijando una motocicleta, en hecho ocurrido en horas de la mañana del pasado jueves en la calle principal de La Tinta, parroquia San Juan Bautista de San Cristóbal.
La información revelada por funcionarios policiales da cuenta sobre la presencia en la zona de funcionarios adscritos a la Brigada Contra Homicidios, que desarrollaban investigaciones por la zona y se encontraron con los dos hombres que al recibir la voz de alto, se resistieron al arresto y enfrentaron a la comisión con armas de fuego.
Los abatidos fueron identificados como Juan Sánchez, venezolano de 26 años de edad, conocido con el apodo de “Ramoncito” y Evebec Arellano de 23 años conocidos como “Ratuslle”, quienes resultaron heridos durante la refriega. Los mismos funcionarios les prestaron auxilio y los trasladaron al puesto de emergencia general del Hospital Central, donde poco después se informó que se encontraban sin signos vitales.
Dijo el informante que todo ocurrió cuando la comisión detectivesca que se dirigía a la zona de Azua y La Tinta, para desarrollar investigación relacionada con un caso de homicidio, observaron a dos hombres que estaban desarmando una motocicleta marca Kawasaki, modelo KLR, color negra, de un modelo reciente, situación que llamó la atención y cuando se acercaron al lugar, fueron recibidos a tiros por los ahora fallecidos.
Esta situación generó un fuerte intercambio de disparos, se acotó luego.
En el lugar de los acontecimientos fueron colectadas dos armas de fuego, concretamente un revolver y una pistola de gran potencia, teléfonos celulares, la motocicleta que estaba siendo desvalijada y partes de la misma así como un automóvil con placas de taxi.
No se aportó otros detalles sobre el caso, aduciendo que la investigación está en pleno desarrollo y tan solo se dijo que el Ministerio Público había sido notificado sobre lo ocurrido y que las armas fueron pasadas a los laboratorios de balística para ser cotejadas y establecer si aparecen vinculadas o no, a caos de homicidio o lesiones personales.