Stephen Curry se estremeció y gritó haciendo saber a sus devotos fans y a los Rockets que el Oracle Arena es su casa. El que fuera elegido Jugador Más Valioso de la NBA en dos ocasiones recuperó su ritmo ofensivo, y Houston no pudo hacer nada. Curry marcó 35 puntos, con cinco triples, atacando constantemente a James Harden para ayudar a que los Warriors de Golden State enviaran un mensaje en la segunda mitad con un aplastante triunfo el domingo 126-85 sobre los Rockets de Houston para tomar ventaja de 2-1 en la final de la Conferencia Oeste. El cuarto juego es la noche de hoy martes en el Oracle Arena.