En algunos sectores de Niquitao han aparecido reses descuartizadas, las cuales han sido sustraídas de las propias casas de los productores del campo. En esta ocasión se repitió con el señor Juan Rangel, quien reside en Vitisay el cual en horas nocturnas nuevamente fue despojado de tres hermosos toros que luego aparecieron descuartizados por la quebrada El Jarillo. El caso es que este hecho fue denunciado ante los organismos de seguridad y la desfachatez de los funcionarios, fue que en vez de abrir una investigación le solicitó que presentara los testigos, de saber quiénes vieron, ni siquiera me acerco al despacho policial -dijo el afectado-.