@juditvalderrama
“La humanidad está viviendo en principios equivocados. La buena noticia es que hay herramientas para cambiar la realidad, cambiando la perspectiva con la cual se ve la vida, esto se logra practicando de manera consciente. Tomando en cuenta que de acuerdo a la frecuencia en la que vibremos atraeremos lo que es y estará en nuestro mundo”, asegura Welner Jiménez, coach vibracional y motivacional del círculo de realización personal, que es una metodología de crecimiento personal avanzada.
Jiménez diseñó un programa de desarrollo personal que se enfoca en la felicidad, la abundancia y la facilidad. Enseña estos procederes en un taller que se extiende por seis semanas, en el cual los participantes logran elevar su frecuencia vibratoria.
“Todo lo que deseamos y no tenemos es porque se está vibrando en otra frecuencia. Todo vibra, lo que es vivo y lo que es inerte. Nosotros somos profundamente creadores, pero no lo creemos porque las enseñanzas inculcadas son contrarias a este propósito”.
Asegura el especialista alternativo, que se vive bajo una plataforma de creencias que ordenan el qué hacer y el crecimiento personal, él dice enseñar a descubrir qué se es, no lo que se debe hacer, sostiene.
Reprogramarse para enfrentar los retos
“Somos seres programados a través de la psiquis y habiendo sido programados podemos ser reprogramados. El lenguaje no es solo verbal, sino visual y de tonalidad vocal”, asegura Jiménez.
La PNL (programación neurolingüística) –explica- busca el bienestar. Logró entenderlo -relata- luego de años de experiencia como docente universitario, a lo que suma una corta experiencia en educación básica, “en ese tiempo obtuve una revelación para escribir un programa dirigido a jóvenes y adolescentes, tomando en cuenta que el muchacho de la actualidad también fue formado en las mismas plataformas de creencias que nosotros, y como nosotros lo aprendimos, lo transmitimos a las nuevas generaciones”.
En sus observaciones dice que vio que el comportamiento de los jóvenes está determinado en las falencias y la conductividad con qué se guían, “la obediencia del joven es entretenerse, la persona de 0 a 20 años tiene un comportamiento natural y busca actuar en base a lo que les hace felices”.
En su proyecto de formación personal Jiménez desarrolla su programa “life”, que según explica tiene una adaptación también para empresas, porque asegura que en todos los estamentos de la sociedad la gente se relaciona comunicándose, convirtiendo a la comunicación en el foco fundamental de la interrelación humana, “y si el mensaje no se entiende es porque no fue bien enviado”, de allí la importancia que le da al cómo comunicar los mensajes en todos los espacios de la vida.
La gente se olvida de lo que es
“La ansiedad del vivir en el “afuera” me lleva a estar más pendiente de lo que no soy yo, me lleva a actuar como no soy yo, sino a actuar no como me dicen que actúe, y en el caso de los jóvenes hay más dependencia porque están a espesas del adulto, lo que les limita y les hace más complicado el vivir diario. Ellos luchan más contra muchas resistencias que la sociedad les impone”.
A criterio del motivador personal, es paradójico que la mayor resistencia de los jóvenes para desarrollarse está en la educación, “porque es totalmente conductistas y fue planificada en el siglo XIX, la imparten profesores formados en el siglo XX y está dirigida a una generación del XXI, lo que genera un desfase enorme entre la generación actual y quienes reciben la educación”.
El joven busca su entendimiento y libertad por los medios que consideran adecuados para ello y chocan con lo que somos, sostiene Jiménez, por eso busca comprender al joven, darle luces para que descubra sus potenciales y pueda desarrollarse y diseñar su visión de vida.
A su criterio, un ser exitoso debe desarrollar la visión de vida a través de cuatro elementos, la teoría de la inteligencia múltiple, la teoría de la inteligencia emocional, la programación neurolingüística y la maestría del coach.
Explica que estos cuatro elementos se apoyan en la maestría que da la experiencia; “la PNL les da muchas herramientas para penetrar la estructura profunda de la cada uno y lograr que se conozcan así mismos”.
El programa que ideó Welner Jiménez, según su creador, pretende no chocar con la educación tradicional, ni con las disciplinas y costumbres familiares, pero busca que el joven en formación, pueda ser libre.
“No solo lo dirijo a los jóvenes, también a sus padres”, los jóvenes conocen estrategias a través de un curso de seis semanas, cada semana tiene un módulo de 8 horas con material teórico y habilidades que desarrollan en el tiempo de la formación”, sostiene el coach.
Afirma que se fundamentan en lo científico y operativo, pero no funciona sin la práctica de la formación que reciben, “deben cambiar paradigmas, para ello deben cambiar las creencias y requiere un conocimiento profundo de sí mismos como base para lograr ese cambio que se obtiene desde el fundamento de dónde vienen, que les conduce a descubrir a dónde van”.
Las estrategias del programa –según Jiménez- pasan en primer lugar por la toma de conciencia, “asumir que se tienen creencias instauradas dentro de cada uno; un segundo paso viene a ser el reconocimiento de esas creencias, para proseguir con la identificación de lo que genera bienestar y malestar con esas enseñanzas que aprendió; el tercer paso es una reprogramación, para finalizar con un cuarto nivel, de acuerdo de confidencialidad y reciprocidad consigo mismo”.
Posterior a esa visión de vida, en el desarrollo de esos cuatro pasos, cada uno descubre sus valores, su potencial y qué busca, plantea el asesor de desarrollo personal.
Afuera no está el Yo
“Si estoy siempre pendiente del afuera, nunca voy a identificar lo que yo soy, por eso insistimos en que cada uno se conozca porque la gente no sabe quién es, por estar siempre pendiente de lo que no es. Somos personas magníficas, espléndidas y notables. La realidad de fuera es subjetiva, porque cada uno la ve como la quiere ver”.
“Sin negar la realidad de fuera, debo saber que puedo ser feliz viendo las cosas de fuera desde la óptica positiva. Cuando cambio mi forma de ver el mundo, mi mundo es distinto. La mayoría de la humanidad está preocupada en el hacer, vive en prioridades equivocadas, por eso la realidad de nuestras vidas”.
A criterio de Welner Jiménez cada uno es responsable de lo que pasa en sus vidas, afirma que el hombre es un ser vibracional y todo en el universo corresponde a una frecuencia vibratoria, cada uno recibe lo que hay en la frecuencia vibratoria donde se sintonizó, “es lo que está llamando”.
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