‘Endgame’ puede verse calmada a ratos, y no tan impresionante como su parte anterior, es más llevadera pero igualmente ingeniosa, con sus típicos fallos que hasta pueden ser perdonables en la mayoría de las ocasiones; se siente como un rompecabezas que tardaste 11 años en completar
Rafael Alizo/ Estudiante de Periodismo
La película logra dividirse bien en tres actos, identificables y que hacen la trama llevadera. De hecho, esta película en sus dos primeros actos es mil veces más ligera que su predecesora, ‘Infinity War’; alguien dijo que si ‘Infinity War’ eran los músculos, ‘Endgame’ era el cerebro, y no puede estar más en lo correcto.
Ambas películas, aunque se complementan, tienen un tono muy diferente entre sí. En ‘Infinity War’, la introducción de cada personaje es algo épico, aunque ahora la sala de cine analizaba más la trama que a los personajes en sí, lo cual es mucho decir porque la trama _eran_ los personajes.
‘Endgame’ tiene momentos más calmos que sus partes anteriores, que ayudan al espectador a analizar lo que está pasando, pero hay alguien que no se salva de esto: El ‘fanático casual de Marvel’, aquel que se ha saltado películas, no recuerda las anteriores y tiende a olvidar nombres o momentos, pues esta película no es solo la continuación de ‘Infinity War’, sino un homenaje a casi todo lo que antes se ha dicho.
A pesar de que el género de superhéroes está basado en cómics, esta cinta nos cuenta algo diferente. Para aquel que ‘ha leído hasta la última página’, le puedo decir que nada de lo mostrado se ha visto antes. Si bien hay claras referencias a otros trabajos, el producto final nos da originalidad, comentario de los directores quienes aseguraban de estar cansados que la gente adivinara el final de las películas por estar plasmado antes en papel.
El primer acto es calmado, el segundo es emocionante, (al más puro estilo del cine convencional), pero el tercero es agarrar toda la testosterona fílmica y ponerla al nivel en que tu país está en la final de la Copa Mundial… y van ganando, luego perdiendo, luego ganando, y hasta el último segundo no sabes qué puede pasar, para que te lancen en la cara todo lo que alguna vez pensaste que pasaría y mucho más.
La conclusión de los personajes se divide en dos partes: las definitivas y lo que está por venir. Las definitivas no solo fueron satisfactorias, sino que hacen a los fanáticos acérrimos LLORAR con todas las ganas del mundo. Fue una trama más inteligente, menos impactante pero más profunda, un estudio de personajes que los vuelven humanos, siendo el objetivo de Marvel, mostrar que incluso el superhombre se equivoca, aprende de sus errores y vuelve más fuerte que nunca.
‘Endgame’ puede verse calmada a ratos, y no tan impresionante como su parte anterior, es más llevadera pero igualmente ingeniosa, con sus típicos fallos que hasta pueden ser perdonables en la mayoría de las ocasiones; se siente como un rompecabezas que tardaste 11 años en completar, y al poner la última pieza, ves que hay una nueva caja con otras figuras por armar, y te sigues emocionando de qué cosas nuevas están por llegar.
Para muchos, no es la película más grande de Marvel, pero es sin dudas la película que terminó haciendo a Marvel grande.