El Juventus Turín se clasificó, en el regreso del fútbol italiano tras más de tres meses de parón a causa del coronavirus, para la final de la Copa Italia, al empatar 0-0 en el Allianz Stadium turinés y al hacer bueno el 1-1 conseguido en la ida, disputada a mediados de febrero en San Siro.
El tremendo esfuerzo milanista no fue suficiente y el 0-0 final le dio al Juventus el pase a la final del 17, donde se verá las caras con uno entre el Nápoles y el Inter en busca del primer trofeo de la era post-coronavirus.
En un minuto todo
Fue un minuto en el que se jugó toda la primera semifinal de la Copa Italia. Entre el 16 y 17 del primer tiempo se terminó de definir al finalista. Un penal fallado por Cristiano Ronaldo y la inmediata expulsión de Ante Rebic terminaron de sentenciar un 0-0 que, por las circunstancias que se vivían, se disfrutó como si hubiese sido un 4-4. A la Vecchia Signora, con un CR7 descolorido y destellos de Dybala, le alcanzó con el 1-1 conseguido en Milán para dejar atrás al Rossonero y llegar al partido decisivo, en donde podría enfrentar al Inter de Lautaro Martínez que hoy enfrenta al Napoli, 3 de la tarde de Venezuela. En la ida perdió 1-0.
Se notó el parate obligado que también se vivió en Italia, más todavía por el hombre de menos que tuvo la visita durante casi todo el encuentro. De más a menos, a la Vecchia Signora le alcanzó con regular el ritmo de juego para no pasar sofocones y avanzar tranquila.