La terrible, agobiante e inaguantable crisis económica por la que atraviesan los venezolanos no es culpa de los comerciantes, empresarios e industriales; no lo es, sino que la responsabilidad directa es del presidente Nicolás Maduro.
En ese tono lo asevera Oswall Peña, presidente del Concejo del municipio San Rafael de Carvajal, estado Trujillo, quien lo aclara porque muchísimas personas achacan el alza de los precios a los vendedores de productos de la canasta alimentaria, de mercancía de higiene personal y de aseo doméstico.
“No es culpa ni responsabilidad de ellos, sino de las desastrosas medidas económicas aplicadas por el régimen de Maduro, que en lugar de resolver los problemas, los agravan y empeoran, porque en el país no hay producción de mercancía, de bienes ni de servicios, tampoco existe inversión criolla ni extranjera, y los pocos dólares que ingresan es por el petróleo que todavía compra Estados Unidos, porque Rusia y China pagan el petróleo con el dinero que Venezuela les adeuda por los préstamos a Hugo Chávez antes, y a Nicolás Maduro ahora”, afirmó.
La crisis económica se acelerará porque la gestión de Maduro no tiene intención alguna de controlar el déficit fiscal, de llevarlo a cero como prometió; sino que lo agudiza con la emisión diaria de dinero inorgánico o electrónico, y mediante el regalo de bonos monetarios a través del carnet de la patria que incrementan la hiperinflación, sí, la aumentan, porque hay muchísima gente demandando productos, y la oferta es demasiado escasa, explicó Peña.
Por si lo olvidan los funcionarios del Ejecutivo nacional, recordó que la economía de mercado, la que le ha permitido avanzar hacia el desarrollo a los países que la asumen y practican, ratifica todos los días que la ley de la oferta y la demanda marca la pauta del progreso económico; pero en Venezuela, hace 20 años esa ley la lanzaron al cesto de la basura, y ahora el pueblo sufre en una nación donde no hay comida ni medicinas, tampoco repuestos de vehículos y de maquinarias.