La lucha contra el cambio climático está más presente que nunca en la agenda internacional. Planes de negocios sustentables, reciclado, protocolos de seguridad y producción de energía verde, son algunas de las acciones que realizan las compañías locales para morigerar el impacto en el ambiente
Por Diego González
La sustentabilidad en los negocios es una realidad palpable. Desde hace años las organizaciones buscan alcanzar el triple impacto para lograr ganancias económicas, colaborar con la sociedad y cuidar la biodiversidad. Este año, la crisis medio ambiental trajo nuevamente el problema a la agenda internacional por lo que cabe preguntarse qué están haciendo las empresas en nuestro país para mitigar sus impactos.
Es cierto que las compañías están trabajando en el cuidado ambiental desde hace tiempo, acciones que cobraron mayor relevancia tras el Acuerdo de París firmado en 2015 y el lanzamiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU, pero este año los incendios en el Amazonas, el principal pulmón del mundo, produjeron una renovación de la preocupación mundial sobre el cambio climático.
Se multiplicaron las marchas que piden el fin del calentamiento global y surgió con fuerza la figura de la activista sueca Greta Thunberg -de 16 años- quien encabezó mítines y habló en Naciones Unidas en la Cumbre de Acción Climática, un evento para impulsar y acelerar el cumplimiento de los objetivos del Acuerdo de París. Se trató de una previa a la Asamblea General en donde también se abordó el tema.
En ese espacio líderes gubernamentales, referentes del sector privado y de la sociedad civil discutieron iniciativas y acciones que permitan abordar soluciones con relación al cambio climático. “Por más de treinta años la ciencia ha sido clara como el cristal: ¿cómo se atreven? Nos están fallando y los jóvenes entienden su traición”, lanzó Greta a los líderes mundiales y añadió: “Si nos fallan, no los perdonaremos nunca. No les dejaremos que se salgan con la suya, aquí es donde ponemos la línea. El mundo se está despertando y el cambio viene, les guste o no”. El mensaje recorrió el globo y llegó a los oídos que debía llegar.
Acciones
“El sector privado es un actor social y como tal tiene roles, responsabilidades, compromisos, que son legales y/o culturales, entre otros”, focaliza Ana Muro, coordinadora del Área de Sociedad y Empresa del CEADS sobre el rol de las empresas en el cuidado ambiental. En nuestro país varias compañías desarrollaron acciones y protocolos para impactar lo menos posible en la naturaleza con su accionar.
Una de las empresas que lleva trabajando sistemáticamente el impacto es Unilever que en 2010 lanzó su Plan de Vida Sustentable cuyo propósito es hacer de la sustentabilidad algo cotidiano. “Los objetivos del Plan son hacer crecer nuestro negocio, reducir el impacto ambiental y mejorar la calidad de vida de las personas”, describe Karen Vizental, VP de Sustentabilidad Unilever Latinoamérica.
En línea puntualmente con reducir el impacto ambiental, en 2017 se comprometieron a garantizar que todos sus envases plásticos sean 100% reciclables, reutilizables o aptos para compostaje para 2025. Además, decidieron aumentar, en al menos un 25%, el uso de contenido plástico reciclado en los envases.
Las compañías son conscientes de su rol y si bien toman su responsabilidad consideran que debe ser compartida con la sociedad y con el Estado al que reclaman políticas públicas y leyes que acompañen un entorno más saludable para el medio ambiente Silvina Oberti, gerente de Sustentabilidad de YPF destaca que lo principal es prevenir los potenciales impactos priorizando la preservación del ambiente. “Nuestra gestión ambiental se enmarca en la Política de Excelencia Operacional Seguridad, una fuerte cultura corporativa de seguridad y protección, y se implementa a través de un sistema de gestión centrado en los riesgos, su prevención y mitigación”, asegura. También explica que tiene protocolos en caso de algún incidente y fomenta las capacitaciones para empleados y la cadena de valor.
“Cada año trabajamos para minimizar el impacto ambiental de nuestras operaciones, mediante diferentes acciones”, afirma Bettina Llapur, directora de Comunicación de Naturgy. Las acciones van desde el exhaustivo control de las instalaciones hasta acciones con la comunidad para desarrollar buenos hábitos en el uso eficiente y seguro del gas natural. Para cumplir estos lineamientos lanzaron seis principios para la actuación responsable con el medio ambiente relacionados con ecoeficiencia, mitigación e integrar procesos ambientales en el negocio.
El Grupo Sancor Seguros posee una estrategia transversal de cuidado del medio ambiente basada en cuatro asuntos claves para el negocio: el uso sostenible de los recursos, la conformidad ambiental de los productos y servicios (pólizas electrónicas por ejemplo), la adaptación a los cambios meteorológicos y prevención de la contaminación. “Además participamos desde hace más de tres años en el Grupo Cuidando el Clima del Pacto Global Argentina y firmamos en 2017 los 5 compromisos de la Plataforma Internacional de Protección del Clima de Naciones Unidas y participamos activamente del Task Force de Sustentabilidad del B20”, sostiene Betina Azugna, gerente de Sustentabilidad de Sancor Seguros.
En tanto, la Cervecería y Maltería Quilmes cuenta con su plataforma 100+ Sustentabilidad que tiene objetivos medibles y auditables a 2025 en temáticas como agua, energías renovables, agricultura, packaging y cadena de valor.
Uno de sus planes más ambiciosos fue la construcción del Parque Eólico Budweiser, en Córdoba que les permitirá a partir de 2020 abastecer con energía eléctrica renovable 10 cervecerías y plantas de gaseosa, 2 malterías y 1 fábrica de tapas, que en conjunto consumen tanta energía como 69.000 casas en un año. “Esto nos permite reducir un 25% de las emisiones de carbono y contribuye a modificar la matriz de energía eléctrica de la Argentina”, completa.
Los motivos
Las empresas consultadas al unísono respondieron que la preocupación medioambiental es transversal hacia toda la sociedad y particularmente de las nuevas generaciones. “Hoy estamos frente a un consumidor y a empresas mucho más activas. El consumidor exige un servicio de calidad, pero que también está muy preocupado por cómo se consigue ese servicio, por las condiciones sociales y laborales del entorno de producción y el impacto que ello genera en el medio ambiente”, advierte Llapur de Naturgy. Más enfática Azugna, sostiene que “estamos en una situación crítica” y destaca que los objetivos mundiales sobre el clima es una señal de que no se trata de un problema pasajero o una simple moda verde. Para Vizental de Unilever “el modelo de producción y consumo lineal amenaza nuestro planeta” por lo que propone pensar los negocios de otra manera, es decir crear condiciones propicias para que sea viable una economía circular.