Madrid, 23 mar (EFE).- Supermercados, fabricantes de alimentos, hosteleros, partidos políticos y sindicatos apremian al Gobierno español a actuar cuanto antes para acabar con el paro de transportistas, ante los problemas de abastecimiento por una protesta que este miércoles cumple diez días.
Ante esta creciente presión, el Ejecutivo adelantó un día, a este jueves, su reunión con el Comité Nacional de Transporte por Carretera, confiado en llegar a un acuerdo.
Sin embargo, la entidad que convoca el paro es la Plataforma Nacional por la Defensa del Transporte, que agrupa a conductores autónomos y pymes, que no está llamada a la mesa ni se siente representada por el Comité.
«No daremos por bueno ningún acuerdo que no sea tomado directamente con nosotros (…). Siguen sentándose a negociar con interlocutores que no consideramos válidos», advirtió el presidente de la plataforma, Manuel Hernández, que ha convocado una manifestación para el viernes en Madrid.
Este colectivo reclama una serie de mejorar laborales y ayudas ante el aumento del precio de los combustibles, entre otras reivindicaciones.
Importantes empresas alimentarias se vieron obligadas a parar sus fábricas, mientras que multinacionales como Danone y Heineken alertaron de que también tendrán que parar próximamente.
«La situación es insostenible», lamentó el director general de la patronal Aecoc, José María Bonmatí, que agrupa a distribuidores y fabricantes, por un paro que sólo a los supermercados supone pérdidas de 130 millones de euros al día, según los cálculos del sector.
La cadena agroalimentaria en su conjunto habla ya de un «problema de Estado» que genera más tensiones en su red que en los peores momentos de la pandemia, pues incluso si se desconvocan las movilizaciones, se tardarán días en volver a la normalidad.
A las voces críticas con el Ejecutivo se sumó el secretario general de Comisiones Obreras, Unai Sordo, uno de los principales sindicatos del país.
«El Gobierno tiene que ser consciente de que una parte del descontento generado en algunos de los sectores más impactados por los precios de energéticos y de los hidrocarburos habría requerido de algún movimiento previo por parte del propio Gobierno», subrayó.
La oposición reiteró en el Parlamento su demanda de una bajada de impuestos y de ayudas directas al sector del transporte, ante una situación «dramática», una medida que de momento descarta el Ejecutivo de izquierda.