La vida del humano desde su nacimiento es un evento sumamente improbable. Recordemos que en cada eyaculación un hombre sano puede emitir unos 3 o 4 mlts de semen que pueden contener hasta unos 500 millones de espermatozoides. Entonces podemos imaginarnos la probabilidad de que uno solo de esos espermatozoides haya fecundado un óvulo y haya nacido una persona con determinadas características individuales. En realidad, la vida de toda persona se rige en todo momento por la probabilidad de experimentar acontecimientos, sea un accidente automovilístico, sea sufrir una enfermedad, sea ganarse un premio, etc. Pero antes de la pandemia planetaria de Covid las personas en muchas partes del planeta tenían una sensación de relativa seguridad en su vida y una capacidad de predecir el futuro cercano con algún grado de certeza. No obstante, con la creciente pandemia del Covid todos vivimos con una total zozobra e incertidumbre sobre lo que nos sucederá en el futuro. En efecto, en nuestro país el Covid ya ha causado la muerte de conocidos y todos nos hemos visto obligados a pensar en la posibilidad real de que nuestras amistades, o nuestros familiares o nosotros mismos nos podamos enfermar gravemente. En muchos países del mundo el Covid sigue aumentando mucho y entonces cada vez hay más riesgo de contagio. El filósofo alemán G.W. Leibniz (1646-1716) en su obra: ‘Monadología’ (1713) plantea el llamado: ‘Principio de la Razón Suficiente’ y vamos a citar lo que dice: “Nosotros sabemos que ningún hecho puede ser real, ninguna proposición verdadera, sin una razón suficiente para que sea como es y no de otra manera” (numeral 32). En el caso de la pandemia de Covid, indudablemente debe haber tenido sus causas (su ‘razón suficiente’) para haberse originado, probablemente de manera natural, pero hasta ahora es poco conocida y los grandes expertos ya han declarado que las vacunas que se han elaborado todavía no garantizan una inmunidad por un tiempo prolongado. Lo más probable es que la ciencia descubra la manera de neutralizar exitosamente la pandemia, pero quizá falta mucho tiempo para que la humanidad alcance la llamada ‘inmunización de grupo’ con una vacunación masiva.
En el caso de nuestro país se unen dos amenazas de grandes proporciones: Una hiperinflación que nos hunde en la miseria más atroz y el Covid que aumenta cada día. Los costos para un tratamiento pueden ser astronómicos y los familiares de los enfermos frecuentemente recurren desesperados a solicitar ayuda. Entonces, ante una creciente probabilidad de contagiarnos, por los momentos solamente podemos seguir cumpliendo estrictamente con las normas de prevención.
Sobre la cuestión de cómo han reaccionado las poblaciones del planeta para colaborar en el cumplimiento de las normas de prevención, el pasado 28 de enero de 2021, se publicó en la página web de ‘The New York Times’, un importantísimo artículo de un periodista llamado David Jiménez, en el cual asevera que los países asiáticos han sido más exitosos que los países occidentales para enfrentar el Covid gracias a la conciencia colectiva de sus ciudadanos. Citemos sus propias palabras: “El individualismo y egoísmo occidental ha hecho más difícil controlar la epidemia y los políticos españoles que se “han robado vacunas” así lo demuestran. Pero todavía estamos a tiempo de rectificar y adoptar la estrategia de Asia, la región que más éxito ha tenido contra el virus”. Este periodista pone los ejemplos de Japón, Singapur, Taiwan, Malasia, Corea del Sur, China y otros, que han logrado mitigar el Covid, salvar miles de vidas y reducir el daño a sus economías. David Jiménez también dice: “Sus ciudadanos respetaban las normas de distanciamiento, a menudo sin que nadie se las impusiera, nosotros las incumplíamos; y mientras ellos remaban juntos en una sola dirección, dejando las peleas ideológicas de lado, en países como España se imponía el oportunismo político y la estrategia de sálvese quien pueda”.
Lo que plantea David Jiménez es extraordinariamente importante porque solamente “remando todos juntos en una misma dirección”, es decir, actuando con una sinergia para cumplir con las normas de prevención, vamos a poder mitigar el crecimiento de la epidemia del Covid, hasta que se logre una inmunización de grupo con una vacunación masiva en el planeta.
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