Los familiares de los reos son los que verdaderamente sufren las consecuencias, cuando privado de libertad… Desde vender casas, vehículos y electrodomésticos a bajos precios para poder ayudar a su familiar que está preso
Cualquiera de nosotros no escapamos de las posibilidades que en cualquier momento nos podamos ver involucrados en un hecho y terminar tras las rejas. Claro está, existen casos donde personas terminan privadas de libertad por casos como accidentes de tránsito, que son accidentes, pero cabe destacar que la mayoría son males buscados; ciudadanos que no midieron las consecuencias de sus actos y terminan arrepentidos cuando se ven capturados por los cuerpos de seguridad del estado.
“El verse involucrado en un proceso penal hoy en día es un sufrimiento para toda el núcleo familiar, cuando una persona cae detenida y queda privado de libertad, el detenido es recluido por lo general en un pequeño calabozo de la unidad que practicó el procedimiento junto a un sin número de detenidos que tienen que turnarse para poder dormir por las noches, estos lugares no cuentan con las reglas mínimas de las Naciones Unidas para el tratamiento de los reclusos, puesto que los detenidos en muchos casos no alcanzan ni siquiera a recibir la luz del sol” comentó un funcionario policial, quien prestó su colaboración para el Diario de Los Andes y prefirió mantenerse en anonimato para no arriesgar su puesto de trabajo.
Pero la otra cara de la moneda está en los miembros de su familia, las unidades de reclusión donde se mantienen internos a los reclusos por lo general no tienen cocina, mucho menos servicio de alimentación, situación que obliga a los miembros de su familia a llevarle la comida todos los días, esto genera costos de alimentación y trasporte, ya para nadie es un secreto los altos costos de los alimentos en Venezuela y ahora últimamente lo difícil que se ha vuelto conseguir trasporte.
Por otra parte el proceso judicial, un abogado privado hoy en día cobra quince millones de bolívares por solo asistir al recluso en la presentación estamos hablando de uno de los más económicos, sin contar que una fotocopia hoy en día en hoja oficio tiene un costo de diez mil bolívares y un expediente penal corto podría tener cien hojas depende del punto en que vaya el caso, pero sacando un caso hipotético sacarle copia a un expediente pequeño cuesta un millón de bolívares dependiendo del caso.
Testimonio de un familiar privado de libertad.
“Siento que el mundo se me vino encima, mi hijo está preso, tengo que subirle comida todos los días desde Colón a San Cristóbal, en una sola subida le llevo las tres comidas, pero entre los costos de la comida y los pasajes estoy en la ruina, sin contar que tuve que vender una casa para cubrir los gastos de abogados y demás papeleos (…) solo estoy esperando que le hagan la audiencia preliminar para ver que va a pasar, ya no sé de dónde sacar dinero, toda esta situación ha sido muy difícil para mi familia (…) mi hijo debió pensar muy bien las cosas antes de hacer lo que hizo, mire ahora todo lo que ha pasado por no asentar cabeza. El que está preso solo tiene que esperar que uno le lleve la comida y que uno venda las cosas y haga las diligencias para sacarlos, no piensan en uno a la hora de meterse en problemas uno es el que sufre y pasa trabajo y tanto que le decía que no se metiera en problemas” comentó una madre desesperada entrevistada por el equipo reporteril de DLA.
“Suele decirse que nadie conoce realmente cómo es una nación hasta haber estado en una de sus cárceles. Una nación no debe juzgarse por cómo trata a sus ciudadanos con mejor posición, sino por cómo trata a los que tienen poco o nada.”
Nelson Mandela
**Texto publicado en Los Andes Semanario del Táchira edición 111