Un tanto de Diego Costa, de fortuna con la rodilla tras despeje del rival, fue el castigo con el que el destino respondió un planteamiento ultra defensivo de Irán que se le atragantó a España, que pone luz a su camino en el Mundial 2018 y se jugará el liderato de grupo ante una Marruecos ya eliminada.
España sufrió más de lo esperado para ganar a Irán, pero lo consiguió y se coloca como líder del grupo B. La Roja está empatada a puntos, goles a favor y en contra con Portugal, pero tiene una tarjeta amarilla menos y es por eso por lo que es líder. Irán salió al campo con la idea clara de encerrarse atrás para evitar que los de Hierro encontraran espacios. Lo consiguieron y se marcharon al descanso con empate en el marcador y desesperando a los españoles por sus pérdidas de tiempo.
El segundo tiempo arrancó con más ritmo y España comenzó a tener más ocasiones. El gol llegó gracias a un intento de despeje de un defensor que tocó en Costa y se introdujo en la portería de Beiranvand. Los de Queiroz reaccionaron bien tras el gol y tuvieron dos ocasiones claras para empatar que no entraron por muy poco. La polémica llegó con un tanto anulado a Irán por fuera de juego. El árbitro consultó con el VAR, que confirmó que su decisión fue buena. España tuvo un par de ocasiones para ampliar la cuenta, pero salvaron bajo palos los iraníes. Pese al sufrimiento, la Roja sigue su camino hacia octavos.
EFE