( Aporte base de conferencia del suscrito en evento público sobre el tema “Cosmovisión Espiritualidad Ser Humano y Naturaleza”, este 5 de junio en el Museo de Ciencias, organizado por la Comisión de Ambiente de la Alcaldía de Caracas, en ocasión de la celebración del Día Mundial del Ambiente)
Las mujeres parecen haberse puesto a la cabeza de todo movimiento en el mundo en pro del rescate de lo espiritual, la solidaridad humana, y lo ambiental natural. El paradigma de lo femenino –con mayúsculas- parece estar equipado particularmente para ello con atributos percibidos como clásicos en él como: la compasión; la misericordia; la piedad; la generosa disposición a darse ampliamente propia de lo maternal –incluso sin esperar nada a cambio ó hasta el sacrificio; la mujer como custodia y defensora de los hoy tan vapuleados valores tradicionales y patrimonio ambiental natural; la mujer en general como mejor administradora de los patrimonios comunes; etc.
….Pero, por otro lado, también se trata hoy de un tema de justicia; en vista de la supresión o minusvalía que la mujer ha sufrido por la notoria tendencia a la dominación patriarcal hegemónica masculina que ha tendido a caracterizar al mundo desde hace tiempo. Y la actual nueva ola de reivindicación femenina que actualmente sacude al mundo así lo ha testimoniado.
…Pero, por otro lado las dos anteriores consideraciones generales no nos deben hacer perder de vista que no se puede ni aislar ni romantizar a ningún género o sexo; ni tampoco se puede ignorar que las particularidades de cada cultura a veces encierran intrincados códigos sobre el real estatus social de la mujer -malentendidos con frecuencia por algunos ligeros analistas u opinadores foráneos.
Por otra parte, el ser mujer o darle “mas poder” a la mujer no da, necesariamente, un pasaporte inherente a la sabiduría de lo divino o humanista –como lo hemos vivido amargamente en nuestro país -con mujeres en puestos públicos que incluso han sido mas insensibles o déspotas que los hombres mas machistas patriarcales!!
Por todo lo anterior, sigue a continuación un análisis inter-cultural y universal de dicho vital tema:
En perspectiva semántica definitoria y contextualizadora, resulta ilustrativo que “Mater” es la palabra del Latín que significa “Madre”!…La misma conectada hacia atrás con palabras de origen aún mas antiguo tales como como “maat” o “ma” -que significan lo mismo!…Y conectada hacia adelante con derivaciones como “materia” y “material” ! ..Juntando todo ello -de adelante para atrás- se trataría de que todo lo material fundamental se remitiría a una condición maternal femenina primordial como fuente de origen ! …Lo maternal femenino, pues, como origen de La Creación!..¿ Se refería a ello en el fondo también el Papa Francisco cuando, al cierre de su gran encíclica Laudato Si, al referirse a “María” –el ícono de lo femenino-superior en lo divino propio de la mayor parte del cristianismo- aludía a Ella como “Madre y Reina de la Creación” ? (..se trataría entonces de una “Eva” que es mucho mas que la que se dice “salió de la costilla de Adán” -ya sabemos que la Biblia no siempre dice todo lo que parece literalmente decir, ni siempre se le reconoce bien a la misma todo lo que ella dice).
…Ciertamente que muchas espiritualidades indígenas -mucho mas cercanas a la sabiduría natural que los seres modernos urbanos- así también lo han asumido en su cosmovisión ancestral !..Al hablar tan frecuentemente de la “Madre Tierra” o “Madre Naturaleza” como clave de La Creación (por otro lado, la encíclica papal Laudato Si, focalizada en el ambiente natural, también se abre por cierto a dicha terminología –saldando una vieja deuda desde lo cristiano)…Esto es “la Madre” naturalmente como generosa y amplia “dadora” o “dispensadora” –cual gran noble “sol” o “árbol”-cubriendo con su benefactora presencia todo y para todos! Por eso es que “la espiritualidad divina basada en lo maternal” -tan propia de tantas culturas indígenas del continente americano, tendió a llevarse mejor con la “la faz mariana” del credo de los conquistadores europeos!….Ello emblematizado en aquel gran encuentro de corazones entre el nahualt Juan Diego y María de Guadalupe!..donde el mejor “mantra” tranquilizador dialogante que ésta última le pudo haber dicho al primero fue: “Nada te turbe Juan Diego, acaso no estoy yo aquí yo que soy tu madre?” –expresión devotamente repetida por el Papa Francisco como clave de su gran visita pastoral sanadora a México –donde el Pontífice también apeló a un término afín tan singular como el de “la cariñoterapia”!
Del génesis de La Creación nos han hablado también muy agudamente “en clave femenina-maternal” los milenarios Koguis en Colombia; con su siguiente sublime relato (palabras mas palabras menos) sobre el origen de dicha Creación:
“Primero estaba el mar..Todo estaba oscuro. No había ni sol, ni luna ni estrellas, ni plantas ni animales…El mar era la Madre…Pero la Madre no era ni gente ni nada ni cosa alguna…Era pensamiento y memoria…Era el espíritu de lo que estaba por venir!”
..Aunque en muchas otras culturas indígenas como la misma nahualt, maya, kuna e inca en definitiva se va un paso mas allá; al hablar en definitiva del “Ser Supremo” como “Padre y Madre” a la vez (o “andrógino” -como dirían algunos modernos) ! Y por ello algunos teólogos cristianos también han hablado de un “Dios con Corazón de Madre”.
Por otro lado, el estudioso Girish Patel de la India nos ha dejado las siguientes agudas reflexiones sobre el mismo asunto: “A Dios nos le podemos acercar igualmente como nuestro Padre ó Madre..Pero la personalidad de Dios es paternal en el sentido de que Él no se limita a cuidarnos o darnos lo que queramos, como lo haría una madre, sino a darnos a entender que él espera que nos lo ganemos y crezcamos para parecernos cada vez mas a Él”
..En cualquier caso y en suma, la convergencia de las genuinas religiones o espiritualidades para reconocer la importancia de lo femenino-maternal en La Creación y lo Divino, no debería sorprendernos. “Dios”, “el Ser Supremo”, “El Gran Espíritu” o el gran “Padre-Madre”; o como quiera que le queramos llamar; a pesar de que, a lo largo de la historia y de la distintas culturas, puede haberle hablado al mundo en diversos ropajes, por otro lado no ha dejado nunca de decir lo mismo básico a todos !! (se contradeciría a si mismo en su omnisabio Plan si no lo hiciera).
…Por eso es que es errado confundir a las genuinas religiones (sobre todo cuando recordamos que “religión” significa “la unión con Dios”) con los malos practicantes o distorsionadores de las mismas! –ergo los practicantes con fines de violencia terrorista o de apetencias de poder hegemónico político, económico o cultura!..Todas las grandes genuinas religiones o espiritualidades en verdad coinciden en la regla de oro de “no hacer a otros lo que nos gustarían que nos hicieran a nosotros mismos”..Ó, puesto en afirmativo, en “la regla del amor o de la compasión”…Y por tanto las religiones (que cubren un 70% de la población mundial) son inestimables bases para aportar a la paz, la sanación y la solidaridad en una “Unidad en la Diversidad”…en base a un compartido respeto al esencial común Plan de Dios o del Orden Natural…
…Orden en el cual se da lo de los géneros o sexos como un designio natural con miras a dicha “Unidad en la Diversidad”…a los fines del amor, y la procreación y orientación equilibrada de los nuevos vástagos o almas en busca de realización según el Plan Divino !
…..Que no para ninguna guerra o sujeción de ningún sexo por otro; ni tampoco para que la natural complementaridad de los géneros sea suplantada por otras “uniones” -que no podrán suplir nunca el designio natural de la relación hombre-mujer..
..Sino, por el contrario, para que las cualidades características de la mujer (como su ternura, intuición, introspección, fe, y por lo general siempre mas conciliadora compasión) se complementen con las del hombre (su propensión a las normas, la razón, la expansividad, y la firme justicia); a fin de mejor realizarse mutuamente..así como para que ambos géneros puedan ayudar a todos los que estén bajo su influencia a lograrlo !
Se trata de reconocer que en el Orden Natural, pues, los polos son mas bien complementarios; no antagónicos
…Y está claro que lo femenino y masculino son dos polos básicos en La Creación..Pero cabe destacar -y sobre todo cuando traemos a colación la superior dimensión espiritual- que no podemos quedarnos entonces solamente en lo de los géneros; ni tampoco verlos como expresiones aisladas –cuando en verdad son parte de polaridades englobadoras aún mas amplias !
La espiritualidad taoísta ha asumido como ninguna otra lo anterior, con su enseñanza sobre los dos grandes englobadores polos del Ying y el Yang …Polos en una permanente interacción y a veces hasta tensión..Pero nunca químicamente puros o independientes entre si ..Pues el yang contiene en si también algo de yin; y viceversa!..Por lo cual la clave del asunto está siempre en procurar la sabia complementaridad entre ambos !! Tal como lo señala el célebre diagrama taoísta del yin y el yang con su círculo encuadrador de ambos polos !
…El maestro taoísta ShanTung Hsu ha caracterizados ambos polos con los siguientes atributos: el “Yang”: la ley, la razón, el cielo, lo masculino, lo filosófico; el “Yin”: la intuición, los sentimientos, la tierra, lo femenino; el sentido práctico”.
De forma tal que cuando hablamos de reivindicar la dignidad espiritual de ó en la mujer, vendría bien que hablemos -mas allá del mero género o sexo- de los inherentes o indispensables atributos mas amplios en que se engloba lo femenino! ..Éstos a su vez también complementarios e importantes para los atributos masculinos en la Espiritualidad.
…A la luz de todo lo cual entonces debería ejercerse la mas plena sabiduría de:
- Reconocer de que ambos géneros se necesitan mutuamente
- Que, sin embargo, en vista de tanto exceso de yang o masculino que ha habido en el mundo en los últimos tiempos, es de justicia y de apremio rescatar y reivindicar mas el perdido o suprimido ying o femenino
- Pero recordando también que cada uno contiene algo del otro dentro de si….y que, en el plano superior último de Dios, ambos géneros se fusionan ó diluyen en un Todo sinérgico y armónico superior !
…Pues, como el gran estudioso sacerdote jesuita Manuel Ayucar; en su magna obra “El Evangelio y los Santos en todas las Religiones”, concluyera sobre el Tema: “En los conceptos Padre y Madre representamos Lo Que en realidad es Uno; pero no se desasosiegue el devoto, porque Dios mismo revelándose le invita a ir a Él a través de esos dos…A través de ambos, alternándolos, yuxtaponiéndolos, sumándolos, el humano mas sencillo puede ir a Dios…”
El mundo sería mas justo, mas realizado y mas feliz, si tal ideal definitivo pudiera lograrse !
Pero, a los fines de volver a tal gran ideal fusionador o equilibrador de los dos géneros, alentemos y entreguémonos entretanto con confianza a lo que luce como una necesidad vital muy sentida para el actual tan sufrido y violentizado mundo, luego de los excesos y distorsiones que ha traído el tan prolongado aparente predominio de lo masculino y yang…Vale decir: alentémos y entreguémonos a un rectificador y sanador “golpe de péndulo” de “mas divina compasión maternal” ! –en resumen el atributo quizás mas característico de “la espiritualidad femenina y una necesidad muy vital para los actuales tiempos” ! …Un atributo que, por lo demás, viene a empalmar muy bien con la misión del reciente “Año jubilar de la Divina Misericordia” -decretado por el Papa Francisco.. Año en el cual éste también canonizó –seguramente no por accidente- a la Madre Teresa de Calcuta!