Ante el próximo retorno a las aulas, Corposalud dio a conocer algunas directrices generales que la familia y la escuela deben considerar para este regreso a clases. Reggie Barrera, jefe de la División de Epidemiología destacó que, si bien la COVID-19 continúa circulando, hay algunas medidas que ayudan a disminuir el riesgo de contagio y que resultan ineludibles para toda la comunidad estudiantil.
En el caso de la familia, Barrera recomendó a los padres, madres o representantes hacer la concienciación de los niños y adolescentes sobre el tema COVID, insistiendo en las tres principales medidas de prevención que encabeza el lavado de manos frecuentemente o en su defecto disponer del gel antibacterial para su uso personal.
Asimismo, se debe explicar la importancia del uso constante del tapaboca en los niños, pues si bien los infantes no tienen mayor riesgo de enfermar si es posible que sean contagiados y que transmitan el virus. “Es importante que los familiares de esta casa cuenten con la vacuna contra la COVID, y para ello ya el Ministerio de Salud ha dispuesto centros de vacunación en toda la entidad para poder inmunizar a la población”.
Agregó el epidemiólogo que los padres también deben estar atentos a cualquier síntoma digestivo, respiratorio y neurológico de los escolares, y llevarlos al centro de salud respectivo para descartar o confirmar la enfermedad, y tomar las acciones de control que correspondan.
Del mismo modo, el galeno se refirió a las recomendaciones que deben seguir las escuelas a la hora de iniciar las clases presenciales, según organizaciones como la OMS, el centro educativo debe habilitar entradas y salidas donde se regule el flujo de personas por pasillos y áreas comunes, además se debe velar por el cumplimiento de los protocolos de seguridad, haciendo énfasis en la presencia de síntomas, uso de gel y toma de temperatura.
Barrera también mencionó que es importante que los colegios cuenten con disposición de agua potable para el lavado de manos, higiene personal, limpieza y desinfección, lo cual también apoyaría la higiene de los espacios para la alimentación, los cuales deben estar ventilados, con un límite de aforo y una distribución de mobiliario que garantice el distanciamiento social.
“Por último, ante la presencia niños o personal docente, administrativo u obrero con síntomas respiratorios o digestivos se debe buscar atención médica inmediata para descartar o confirmar la presencia de la enfermedad y hacer el control respectivo del salón de clases, la institución y la comunidad en general”, dijo.
Prensa Corposalud