El Dr. Élmer Huerta (nac. 1952) es un reconocido médico oncólogo peruano residenciado en Estados Unidos y recientemente ha declarado: “eventualmente todos nos vamos a contagiar con coronavirus” (CNN, 7/04/20). El Dr. Huerta explica que la importancia de una cuarentena radica en evitar que todos nos contagiemos al mismo tiempo, para poder atender mejor en los hospitales a los que sí se contagien.
En tal sentido es muy importante un artículo del Dr. Gabriel Leung, epidemiólogo y Decano de la Facultad de Medicina en la Universidad de Hong Kong, titulado: “Una cuarentena no puede durar indefinidamente”, publicado en el New York Times el pasado 6 de abril (1). El Dr. Leung plantea que una cuarentena (“lockdown”) estricta, no se puede mantener indefinidamente por muchos motivos sociales, laborales, económicos y psicológicos. Entonces plantea lo que nosotros podríamos denominar una “cuarentena flexible intermitente” para lograr la inmunización de la población contra el Covid-19. El Dr. Leung explica que hay dos tipos de inmunización: Una es que la persona se contagie con el virus, desarrolle anticuerpos y se cure. La otra manera es con una vacuna que según él, tardará entre 1 año y 2 años en estar disponible masivamente. En consecuencia propone una alternativa de una cuarentena flexible e intermitente, de tal manera que la cuarentena se aplicaría un tiempo, se suspendería un tiempo, se volvería a aplicar y se volvería a suspender, y así hasta lograr la inmunización de la población. Cada vez que la cuarentena se suspenda habría un número de nuevos casos de contagiados y algunos necesitarían cuidados intensivos pero con su propuesta podrían ser atendidos. Veamos el ejemplo numérico que ofrece. Supongamos que una ciudad tiene 1.000 camas con equipo para cuidados intensivos. Obviamente no se puede atender simultáneamente a más de 1.000 personas en cuidados intensivos. Ahora supongamos que la duración promedio de un paciente en cuidados intensivos es de 14 días y entonces eso significa que en esa ciudad no se puede proporcionar cuidados intensivos a más de 71 nuevos pacientes por día (1.000/14 =71,42). Entonces suponiendo que un 5 % de todos los casos de nuevos contagiados requieran cuidados intensivos, esa ciudad no podría atender más de 1.420 nuevos contagios cada día (71 x 20= 1.420). Todo esto significa que el plan de cuarentena flexible e intermitente habría que ajustarlo en esa ciudad hipotética, de tal manera que no haya más de 1.420 nuevos casos de contagiados cada día. En cuanto el número supere los 1.420 casos se volvería a aplicar la cuarentena durante un tiempo. El Dr. Leung señala que en Italia y España no se aplicó desde un comienzo una cuarentena y la epidemia se desbordó. También señala que si su propuesta de cuarentena intermitente y regulada se aplica bien, el número de contagiados que fallecerían sería relativamente pequeño y se lograría la inmunización de la población.
Resulta demasiado obvio que esta propuesta del Dr. Leung solamente sería factible y exitosa en países que tengan suficientes hospitales con equipos para cuidados intensivos y con una organización y equipos para detectar con eficacia y rapidez los nuevos casos. No hace falta decir, que en países subdesarrollados con sistemas de salud colapsados esa propuesta es absolutamente impensable.
NOTA: (1) “Lockdown Can’t Last Forever. Here’s How to Lift it”.