Continúa conflicto laboral en Cemento Andino

El secretario General del Sindicato de Trabajadores de la Empresa  Socialista de Cemento Andino, Geovanny Fernández, refirió que en la factoría regional funciona paralelamente un sindicato patronal-gobiernero, que pretende, con varios sujetos vendidos a los jefes, avalar un contrato colectivo donde se acepta la violación sistemática a los derechos de los trabajadores, cosa que es rechazada por la gran mayoría

El conflicto en la Empresa Socialista Cemento Andino, con respecto a la denuncia sistemática de los derechos laborales de la masa trabajadora y los despidos injustificados, interpuesta hace varios días por el Sindicato Socialista regional continúa y ahora tiende a agravarse, debido a que la parte patronal ha nombrado un sindicato paralelo,  integrado por algunos trabajadores que han sido “comprados” con la finalidad de desvirtuar y sabotear toda iniciativa que en defensa de sus afiliados  hace el verdadero y legítimo grupo sindical interno.

 

Geovanny Fernández, presidente del Sindicato Socialista de Trabajadores en Cemento Andino

Protestas nacionales pican y se extienden

Así lo informó Geovanny Fernández, Secretario General del gremio laboral de esa empresa básica, quien agregó que la Corporación Socialista de Cemento Andino ha pretendido implementar e imponer un contrato colectivo totalmente viciado e ilegal, el cual violenta en alto modo la legalidad de las solicitudes y derechos de la masa trabajadora, en función de buscar las naturales mejoras salariales y el bienestar colectivo dentro de las empresas cementeras del país.

“Lo que ocurre en la industria del cemento a nivel nacional: Ocumare, Guayana, Caracas y lo de aquí en Trujillo, donde las protestas han sido masivas, se basa en el rechazo a una contratación colectiva chucuta, violatoria de todos los derechos de los trabajadores, que pretenden imponernos, por lo que hemos denunciado a la Federación Patronera (Funtbcac) y a las cúpulas que dirigen esas empresas, particularmente a sus directores, quienes en vez de hacer cumplir la premisa socialista de inclusión y justicia, más bien excluyen a los humildes trabajadores y los vejan.

“Nosotros continuamos en pie de lucha. No somos saboteadores, porque queremos el progreso y avance de Cemento Andino, respetamos a sus directivos  y estamos dispuestos al diálogo sano y sincero. Tampoco pretendemos que se nos paguen emolumentos que no están dentro de la norma laboral ni exageramos cuando introdujimos el contrato colectivo, donde solo hemos solicitado mejoras en la condición laboral, algunas dotaciones, logística y un salario justo y real de acuerdo a la presente carga inflacionaria”- recalcó Fernández.

 

Reenganche de trabajadores despedidos

Finalizó el declarante, subrayando que esperan que la decisión de los despidos injustificados contra algunos compañeros por el simple hecho de reclamar mejoras y justicia sea revertida, se reenganche del mismo modo a los perjudicados y se abra, como debería ser, un compás de diálogo y entendimiento fraterno y respetuoso. Sabemos que las condiciones económicas no son las más atractivas en la actualidad, pero por el bien de la empresa, de Trujillo y de las familias de los trabajadores, es que hemos salido en respaldo de quienes en vez de ser atendidos y mejorados, los castigan con echarlos ilegalmente de la empresa”.

 

 

 

 

 

 

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