Consultorio para el Alma / Victoria en las tribulaciones

 

José Rojas

joserojastrejo68@gmil.com

 

Romanos 5:3a

Y no solo esto, sino que también nos gloriamos en las tribulaciones…

En nuestro escrito de hoy, la palabra «tribulación» es traducida de la palabra griega «thlipsis» – que significa: «presión o aplastante». Es la misma palabra usada para describir el proceso de usar rocas pesadas para extraer el aceite de las aceitunas (o zumo de uvas para hacer el vino).

El apóstol, Pablo nos está diciendo que la presión aplastante que sentimos  en los  momentos difíciles (financiero, problemas de salud,) exprimirá un beneficio positivo de nuestra carne. Por eso deberíamos regocijarnos. ¿Por qué? Porque es en los momentos difíciles cuando nos damos cuenta de que no podemos hacer nada. Hablándome a mí mismo, cuando estoy en un gran apuro – si puedo encontrar alguna salida, para agarrar una victoria en el peldaño del fracaso – entonces intentaré. Mi carne se aferrará hasta que no haya ninguna esperanza. Cuando finalmente me doy cuenta de que no hay ninguna salida, no puedo hacer nada (la roca de aplastar es demasiado grande para levantar), eso es una verdadera «tribulación». Es entonces cuando precisamente estoy donde Dios quiere que esté. Creo que cuando nos quedamos sin opciones es porque Dios quiere que corramos a Él.

Pablo a menudo estaba abrumado según 2 Corintios 1:8-9a: «Hermanos, no queremos que ignoren acerca de la tribulación que nos sobrevino en Asia, pues fuimos abrumados en gran manera más allá de nuestras fuerzas, de tal modo que aún perdimos la esperanza de conservar la vida. Pero tuvimos en nosotros mismos sentencia de muerte, «Pablo encontró la respuesta en lo que continúa en el versículo 9: «para que no confiáramos en nosotros mismos, sino en Dios que resucita a los muertos.» La clave aquí está en que Dios no necesariamente cambiará nuestro momento de apuro, sino más bien nuestra perspectiva – la atención de Pablo se salió de sus problemas y fue puesta en Cristo. Cuándo hacemos esto, nos damos cuenta de que Dios es todopoderoso y está completamente en control – ¡es la verdadera razón para regocijarse!

Si estas pasando por un desierto es bueno que te preguntes:¿Está Dios permitiendo una situación para exprimir su carne ahora mismo? ¿Todavía está usted confiando en usted mismo o finalmente se ha rendido al Señor? Puede haber gran victoria en la tribulación en la medida en que esta nos señale hacia la cruz. ¿Está usted regocijado o derrotado? ¿Dónde están su atención, esperanza y confianza?

Visítanos en nuestra sede Edf Julijuan, ofi 4, piso 1. Iglesia Las Buenas Nuevas (LBN). Todos los domingos a partir de la 10am.

 

Salir de la versión móvil