¡De ninguna manera! Antes bien, sea Dios veraz y todo hombre mentiroso; como está escrito: «Para que seas justificado en tus palabras, y venzas cuando seas juzgado» (Romanos 3:4)
En 1 Juan 5:10, Juan escribe: «El que cree en el Hijo de Dios tiene el testimonio en sí mismo; el que no cree a Dios, lo ha hecho mentiroso, porque no ha creído en el testimonio que Dios ha dado acerca de su Hijo”. Es el mismo concepto sobre el cual Pablo habla en nuestro pasaje de hoy: Aunque Dios facilita la invitación a todo aquel que cree en Él, Él sabía que algunos no creerían. Por lo tanto, Pablo sostiene que la incredulidad de los inconversos, demuestra que Dios tenía razón.
Lo mismo podría ser, dicho de otra manera: Cuando un incrédulo rechaza el testimonio de Dios sobre Su Hijo Jesús, está llamando a Dios mentiroso. Es una acusación bastante seria y muchos sufrirán consecuencias eternas por su error.
Siempre me resulta interesante encontrar a la gente que abraza la enseñanza de la Biblia y de Jesús de un modo personal, pero en el fondo de su creencia lo rechazan como Señor y Salvador. Jesús es aceptado por lo que Él y la Biblia dicen que es, de otra manera, sería el mentiroso más grande que ha caminado sobre la faz de la tierra. ¿Es mentiroso Dios o el hombre? Es una pregunta muy simple. ¿Está usted cometiendo un error con consecuencias eternas o confiaría en la veracidad de Dios?
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