Consultorio para el Alma | Tácticas Favoritas de Satanás | Por: José Rojas

Jose Rojas/ joserojastrejo68@gmai.com

“Se ha sabido que hay entre vosotros fornicación, y fornicación cual ni aun se nombra entre los gentiles; a tal extremo que alguno tiene a la mujer de su padre”. (1 Corintios 5:1)

Una de las tácticas favoritas de Satanás es implicar a los cristianos en el pecado. Como podemos ver en el pasaje de hoy, no era sólo en la iglesia, sino que también cada uno en la Ciudad de Corinto hablaba del hombre que dormía con su madrastra. Al mundo le encanta atrapar a los cristianos comportándose inmoralmente. ¿Por qué? Porque esto alivia su conciencia y justifica sus propios valores perdidos.

Es muy fácil para Satanás llevar a los cristianos a la tentación sexual al rechazar con un codazo al amor «ágape» por el amor de «eros«. Recuerde, el amor «ágape» es cuidarse, compartir, preocuparse, compadecerse, y sentir bondad, lo cual los cristianos están llamados a manifestar. Por otra parte, el amor «eros» es la expresión sensual del amor. Es una línea sutil a través de la cual Satanás se ha acercado a los cristianos durante miles de años.

¿Piensa usted que es demasiado viejo, experimentado, o espiritual para ser vulnerable a esto? Mejor que lo piense otra vez. El rey David tenía cincuenta años cuando cayó en una relación sexual inmoral con Betsabé. Y él tenía una relación con Dios, que Dios describió como sigue: (Hechos 13:22) «He hallado a David, hijo de Isaí, varón conforme a mi corazón, quien hará todo lo que yo quiero».

El mensaje a cada uno de nosotros es tener precaución en nuestras relaciones con el sexo opuesto. La solución bíblica con este plan desviado de Satanás es totalmente simple: los Hombres deben disciplinarse, animarse, y orar con otros hombres; y las mujeres deben hacer lo mismo.

¿Está implicado usted en una relación con alguien que no es su cónyuge? ¿Le parece inofensiva? La instrucción de Dios para nosotros no es la mojigatería (como algunos nos harían creer), sino un ingrediente necesario para tener matrimonios sanos. ¿Seguirá usted la Palabra de Dios?

Fuente. Liga del Testamento

 

 

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