Para demostrar en este tiempo su justicia, a fin de que Él sea justo y sea el que justifica al que tiene fe en Jesús. Romanos 3:26 (LBLA)
Imagine por un momento la escena en una sala de un tribunal. Un hombre de pie ante el juez condenado de asesinato y esperando sentencia. El propio hijo del juez entra en la sala de tribunal para ponerse al lado del asesino, luego se dirige al tribunal: «quiero tomar el castigo de este hombre – déjenlo libre.»
Pero antes de que el mazo del juicio pueda caer, el asesino interrumpe para decir: «rechazo la oferta de su hijo. Decido aceptar el castigo por mi propio delito.» ¿Quién de nosotros sentiría compasión por el asesino cuándo reciba lo que merece? ¿Quién derramará una lágrima?
En nuestro pasaje de hoy, Pablo nos dice que Dios proporciona esta misma oferta «de justificación» (como si yo no hubiera pecado) para todos los que deciden poner su fe en Jesucristo. Dios hizo esto «para demostrar Su justicia.» Lamentablemente, muchas personas tienen mejores cosas de hacer en vez de considerar el plan de Dios para redención y vida eterna. Unas buenas vacaciones, preservar y buscar mayores ganancias, las relaciones y otras distracciones son más importantes que la eternidad.
¿Acaso alguien en su sano juicio elegiría el castigo por lo que merece? ¿Dios ha ofrecido a Su propio Hijo como el pago por nuestro pecado – ha aceptado usted Su increíble oferta de perdón?
Fuente: Liga del Testamento
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