“Ellos, pues, habiendo sido encaminados por la iglesia, pasaron por Fenicia y Samaria contando la conversión de los nuevos creyentes; y causaban gran gozo a todos los hermanos. Al llegar a Jerusalén fueron recibidos por la iglesia, por los apóstoles y los ancianos, y refirieron todas las cosas que Dios había hecho con ellos. Hechos 15:2
Previamente en el versículo 2, la iglesia de Antioquia había llamado a Pablo y Bernabé a subir a Jerusalén a defender sus puntos de vista en el debate referente a si era necesario, o no, que los nuevos creyentes Gentiles observaran la Ley Mosaica. Yo no sé lo que piensas tú, pero yo me hubiera sentido un poco incómodo teniendo que viajar de una iglesia satélite a la iglesia madre, siendo el representante principal de un concepto nuevo, muy poco impopular. No obstante, “habiendo sido encaminados,” en otras palabras, después de haberse comprometido con el trabajo y estaban en camino, ellos encontraron el apoyo y el ánimo que necesitaban, “y causaban gran gozo a todos los hermanos.” Luego, después de llegar a Jerusalén, no sólo “fueron recibidos por la iglesia, por los apóstoles y los ancianos,” sino que también les dieron la oportunidad de “referir todas las cosas que Dios había hecho con ellos”, antes de que comenzara el debate. Hablando de un inicio bueno y justo – bueno, éste lo fue.-
Mientras leía este pasaje, pensaba acerca de mi propia vida y de la cantidad de situaciones que he tenido en las que Dios me ha llamado a ser testigo o a dar testimonio públicamente aun cometiendo errores. Al principio me sentía intimidado, pensando “Debe haber alguien mas capacitado, experimentado o calificado que yo. ¿Y si lo echo a perder?” Sin embargo, después de comprometerme a hacer Su voluntad, Dios me ha dado apoyo, recursos y ánimo para completar el trabajo encomendado.
Quiero decir que la experiencia se vive después de haberte comprometido, después de haber dicho, “Sí”, después de haber comenzado el trabajo, sólo entonces me fue facilitado lo que necesitaba, tanto para reafirmar mi confianza, como también para llevar a cabo el trabajo.
¿Recientemente te ha pedido la iglesia que hagas algo que te saca de tu zona de confort? ¿Cuál fue tu respuesta? ¿Hay algún sector en el que Dios te está llamando a servir en este momento? Con frecuencia esperamos un relámpago de inspiración del Señor que nos llame a hacer algún trabajo de servicio fantástico. Pero no es así que funciona la cosa. Normalmente el llamado llega atraves de llamados pastorales, pidiendo voluntarios, o del pastor de los niños que necesita maestros para la Escuela etc. La respuesta del sirviente siempre es, “Sí Señor”. ¿Cuál será tu respuesta? ¿Confiarás que el Señor te dará lo que necesitas en el camino hacia hacer Su voluntad?
Fuente: Liga del Testamento
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