“Para manifestar su justicia, a causa de haber pasado por alto, en su paciencia, los pecados pasados” (Romanos 3:25)
En las noticias recientemente vimos la reseña de maltratos y vejaciones a varios menores de edad y otros sufren secuestros por un interés hasta egoísta o solo manifestación de maldad
Es una historia trágica, que no olvida tan fácilmente. Sin duda estos tipos de delitos horrorosos que escuchamos en las noticias o a menudo suceden en nuestras propias comunidades, pueden despertarnos indignación y deseos de exigir justicia.
Piense durante un minuto cómo Dios debe sentirse al ver todo – no sólo los casos que ponen en las noticias – sino todo, incluso los pecados escondidos y las tragedias que nadie conoce. Es imposible para nosotros comprender totalmente la cantidad de pecado que Dios ve (y ha visto) cuando se multiplica por los millones de billones de personas a lo largo de la historia.
¿Qué haría usted si fuera Dios? ¿Qué pasaría si usted viera lo que cada uno está pensando y haciendo – no sólo una historia angustiosa del rapto, cautiverio y abuso de una niña, que sale en las noticias? Esto es lo que Dios hizo: «él dejó los pecados cometidos en el pasado impunes» entonces descargó toda Su ira sobre Su Hijo cuya sangre redentora nos liberó de ser rehenes del pecado – ¡Él nos liberó!
Estoy agradecido de no haber recibido el castigo que merezco por mi pecado. ¿Y usted? ¿Qué pecados ha cometido usted que le aseguran castigo? ¿Ha sido liberado usted por la sangre redentora de nuestro Salvador?
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joserojastrejo68@gmial.com
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