Consultorio para el Alma | Preparado de antemano para Gloria | Por José Rojas

“¿Qué si Dios lo hizo para dar a conocer Sus gloriosas riquezas a los que eran objeto de Su misericordia y a los que de antemano preparó para esa gloria? Esos somos nosotros, a quienes Dios llamó no sólo de entre los judíos sino también de entre los gentiles.  (Romanos 9:23-24)”

Anteriormente, Pablo ha hablado de algunos motivos posibles que tiene Dios para actuar. Él preguntó, «¿Y qué, si Dios, queriendo mostrar su ira y hacer notorio su poder, soportó con mucha paciencia los vasos de ira preparados para destrucción, para hacer notorias las riquezas de su gloria sobre los vasos de misericordia?» En otras palabras, Dios puede tener propósitos y objetivos que simplemente nosotros no vemos o entendemos.

Durante siglos la humanidad ha sido una creación brutal, quejosa y blasfema. Dios ha escuchado todos nuestros comentarios feos, vulgares y no ha hecho nada. Él ha soportado con paciencia. Algo debe hacernos entender a Dios. Si no somos obligados a venir a Él, entonces debe atraernos hacia Él.

¿Alguna vez pensaste que puede haber hecho falta un ejemplo de la ira de Dios, combinado con Su paciencia, para atraer a Él a aquellos de nosotros que ha elegido? Jeremías 18:11-12: «Ahora, pues, habla a todo hombre de Judá y a los habitantes de Jerusalén, diciendo: «Esto ha dicho Jehová: Yo dispongo el mal contra vosotros, y contra vosotros trazo planes; conviértase ahora cada uno de su mal camino, y mejore sus caminos y sus obras». Pero dirán: «Es inútil, porque en pos de nuestros ídolos iremos, y haremos cada uno el pensamiento de nuestro malvado corazón».

En este  pasaje, Pablo sugiere que sin demostración de ira de parte de Dios, ningún Gentil habría sido salvo- sólo los elegidos de Israel – y luego un remanente. Sin embargo, las buenas noticias para nosotros que somos Gentiles son  que  por Su misericordia estamos incluidos.

Según Dios, todo esto es necesario para llevar a algunos de nosotros a la gloria. Confieso que no lo entiendo. Pero no tengo que entenderlo. Es que hay algunos factores que Dios ha decidido no revelarnos. Un día lo hará, pero no ahora. Creo que es ahí justo donde tenemos que confiar en Él. Algunos de los motivos de Dios son demasiado complejos para que el hombre los entienda. ¿Puede usted descansar en la bondad del Señor sin que sepa todas las respuestas? Yo puedo.

Fuente: Liga del Testamento

 

José Rojas

joserojastrejo68@gmail.com

 

 

 

 

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