Consultorio para el alma | Las siete reglas del gallo

Tú nunca digas que no sirves para nada, para Dios todos  sirven; aunque no todos servimos para lo mismo. Si a Dios le plació usar un simple gallo para recuperar a un hombre como Pedro, de la misma manera puede usarte a ti.

1-   El gallo se levanta temprano, de inmediato inicia  su tarea que Dios le ha confiado ¿Cuál  es la tarea que Dios te ha confiado?

2-   El gallo nunca se niega a cantar, aunque existan turpiales que canten con dulzura. El gallo hace lo que puede de la mejor manera que sabe. ¿Cuál es tu actitud ante los desafíos de la vida?

3-   El gallo sigue cantando aunque nadie lo anime ni se lo agradezca. Él no espera que nadie lo haga ¿Necesita de alguien que te estimule a seguir adelante?

4-   El gallo despierta a los que duermen. Su tarea no es popular, pero  es necesaria ¿A quien despiertas del letargo espiritual en que se encuentra tu iglesia?

5-   El gallo proclama buenas noticias: Un nuevo amanecer. Cada mañana tú tienes la oportunidad de estrenar un nuevo día y de tener nuevas oportunidades. Cuando amaneces, ¿le cantas a los que están a tu alrededor o le desencantas?

6-   El gallo es fiel cumplidor de su tarea. Se puede contar con él. No falla nunca. Es un excelente vigilante. ¿y tú eres fiel en tu trabajo?, ¿No robas tiempo a los demás?

7-   El gallo jamás se queja de tener que hacer siempre lo mismo, de que nadie le felicite de que a nadie le importe ¿Cuántas veces nos quejamos de nuestro quehacer diario? ¿Cuántas veces queremos que el jefe nos dé un estímulo adicional para estar contentos con nuestra tarea?

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