Consultorio para el Alma | Jesucristo y la Decepción | Por: José Rojas

 

Como el Hijo de Dios, Jesucristo conoció el dolor y la decepción que los seres humanos enfrentan a lo largo de sus vidas. Durante su ministerio terrenal, Él mismo experimentó la decepción de ser rechazado por aquellos a quienes había venido a salvar.  «Vino a los suyos, y los suyos no le recibieron» (Juan 1:11).

A pesar de sus enseñanzas llenas de sabiduría y amor, Jesús fue traicionado por uno de sus propios discípulos, Judas Iscariote (Mateo 26:14-16). Fue acusado falsamente, juzgado injustamente y condenado a muerte en la cruz (Marcos 14:55-64). Sin embargo, en medio de esta gran decepción, Jesús mantuvo una actitud de perdón y compasión.  «Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen» (Lucas 23:34).

Jesús sabía que la decepción y el sufrimiento son parte de la experiencia humana, pero que a través de ellos podemos crecer y encontrar fortaleza en Dios.  «En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo» (Juan 16:33).

Su ejemplo nos enseña a enfrentar la decepción con paciencia, humildad y un espíritu perdonador. Incluso cuando las circunstancias parecen abrumadoras, Jesús nos invita a confiar en el plan perfecto de Dios y a buscar su consuelo y su gracia. «Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar» (Mateo 11:28).

Mis oraciones son que al reflexionar sobre la perspectiva de Jesús, podamos encontrar la fuerza y la esperanza para superar nuestras propias decepciones y convertirnos en testigos de su amor y su misericordia.

joserojastrejo68@gmail.com

 

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